El acordeón

En la estructura constitucional, la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones de toda índole tiene una importancia fundamental. La Constitución de Vene zuela prohíbe expresamente la censura, y no permite que la libertad de información se pueda suspender ni aún en casos de estado de excepción, cuando la seguridad de la nación pueda estar en peligro. Pero, ignorando todo lo anterior, basándose en el artículo 234 de la Lopna y con el pretexto de proteger a los niños, una juez, cuyo nombre no interesa, acaba de dictar una sentencia prohibiendo que El Nacional y Tal Cual publiquen, entre otras cosas, imágenes de contenido violento. No está claro si esa prohibición incluye imágenes violentas de actos terroristas, que tengan lugar en Venezuela o en el exterior, o si incluye imágenes de torturas practicadas por algún Gobierno extranjero, como Estados Unidos o Israel.Es innecesario recordar que, en Venezuela, se co meten alrededor de veinte mil asesinatos por año, y que esa violencia no es responsabilidad de los fotógrafos que la registran en imágenes, ni de los medios que reproducen esas imágenes. Tampoco hay que recordar que esa violencia ha sido estimulada desde la cúpula del Gobierno, con un discurso de odio que no tiene parangón en la historia de Venezuela. Esa violencia, de la que no están exentos los niños, es un asunto del mayor interés público; ella no va a desaparecer porque alguien pretenda ignorarla. El Estado tiene el deber de combatirla y garantizar la seguridad de todos; pero, como sociedad, los ciudadanos tenemos derecho a conocer sobre sus causas y sus dimensiones, así como sobre la ineptitud de quienes deberían erradicarla.La fotografía cuestionada no solo daba cuenta de la violencia que azota a Venezuela, sino de la forma en que el Estado trata a las víctimas de la misma y del estado de abandono en que se encuentra la morgue de Bello Monte. Todo eso es de interés público, y una fotografía lo explica mejor que mil palabras; esa imagen respaldaba y le daba credibilidad al texto de la información. Las...

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