Aforismos del domingo: Joseph Juobert

--La afectación está más ligada a las palabras; la pretensión, a la vanidad del escritor.--Siempre que el escritor piense sólo en su lector, se le perdonará; si sólo piensa en sí mismo, se le castigará.--Homero escribió para ser contado; Sófocles para ser declamado; Herodoto para ser recitado; y Jenofonte para ser leído.--Sin las alusiones a la Biblia, ya no habría en los buenos libros escritos en nuestra lengua nada de ingenuo, de familiar, de popular.--Existe una especie de nitidez y de franqueza de estilo que es propia del temperamento, así como la franqueza lo es del carácter.--Si el ojo no se deja seducir fácilmente, los placeres que ofrece el arte de la pintura no existirían.--Hay que tratar a las lenguas como a los campos; para volverlas fecundas, cuando ya no son nuevas, hay que removerlas desde lo más profundo.--El gusto aumenta la memoria; existe la memoria del gusto: nos acordamos de lo que nos ha gustado.--Las palabras son como el vidrio; oscurecen todo aquello que no ayudan a ver mejor.--El estilo declamatorio tiene a menudo los inconvenientes de esas óperas en las cuales la música impide escuchar las palabras: en él las palabras impiden ver los pensamientos.--Hay en la lengua francesa palabras con las que nadie sabe qué hacer.--El juicio es una facultad fría y fuerte; el ingenio, una facultad delicada y vida.--Jean-Jacques Rousseau. No hay otro escritor...

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