Alma bella en carne viva

La música fue para ella el modo de aferrarse a la vida. Escribió canciones de una sinceridad descarnada, el vivo retrato de sus miedos y sus demonios.Hay que atravesar la envolvente seducción que ejerce su voz una expresión honda y lacerante, una herida abierta y sangrante como no se escuchaba, quizá, desde los viejos días de Billie Holiday para asomarse a esas historias confesionales sobre el amor, el deseo y la pérdida.Amy Winehouse murió a los 27 años de edad, el 23 de julio de 2011. Fue en su tiempo una de las voces más deslumbrantes en el territorio del soul y el jazz. Su corazón y su cuerpo no resistieron la extenuante sucesión de maltratos a los que los sometió desde que era una adolescente.Descubrió la música escu chando discos de ese gran pianista que fue Thelonious Monk, y después llegaron ellas, Sarah Vaughan y Dinah Was hington, dos negras fabulosas que, junto con la doliente Billie, habían llevado la interpretación femenina de jazz a una dimensión celestial. Amy no tardó en triunfar en un certamen que procuraba cazar talentos, y desde entonces todo se aceleró.Su voz inesperadamente madura es...

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