Angry Birds vuela tan poco como sus pájaros

Los pájaros no están tan molestos ni tampoco son tan divertidos como en el juego. Angry Birds, la película resulta una ligera adaptación de la popular aplicación que no desarrolla la trama con suficiente energía y se desborda en una larga primera hora de presentación de los personajes. Sin embargo, los protagonistas tienen momentos graciosos y gran fuerza expresiva.El filme dirigido por Clay Kaytis y Fergal Reilly, con guion de John Vitti, es una de las apuestas más fuertes de Sony este año, que toma como referentes prácticamente todos los elementos del videojuego creado por la compañía finlandesa Rovio. Pese a todo, sorprende en gran medida frente a otras animaciones hechas a partir de juegos electrónicos como Super Ma rio Bros . 1993 y DOA: Dead or Alive 2006. Pero no alcanza el tono subver sivo de largometrajes como The Lego Movie 2014, aunque intenta desarrollar el tema del control de la ira.En una sociedad utópica en la que los pájaros no necesitan volar y conviven en perfecta armonía existen tres aves con evidentes problemas de adaptación: Red, el gran pájaro rojo al que prestó su voz el actor Jason Sudeikis, un autoexiliado con mal genio; Chuck, un ave rápida y astuta; y el noble y gran Bomb, que explota involuntariamente cada vez que cambia de humor. Los tres son obligados a hacer terapia de ira. Todo parece normal hasta que llegan unos cerdos verdes con la misión de robarse los huevos. Así, los tres malhumorados se convierten en héroes inesperados. Como...

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