Asamblea Nacional como poder constituyente

La Asamblea Nacional es el poder más legítimo y de legitimidad más reciente. Es la nueva pla za pública, en la cual se debate con la inestimable presencia de los periodistas. Con puertas abiertas para que las demandas se dirijan, a veces con posibilidades de congestión, hacia la nueva ágora. Mientras tanto, el Ejecutivo está en una ruta de colisión con la AN: un poder nuevo ejerce sus atribuciones y el régimen dictatorial ha dicho que no lo acepta. Por tanto, habrá refriega.No será un encontronazo en tre iguales. Habrá una desigualdad política y una desigualdad derivada de la fuerza bruta. La primera, por el hecho de que la AN está aplicando la Constitución de 1999 Constitución pésima, salvo en derechos humanos y descentralización, pero es la carta magna aceptada que le permite interpelar a fun cionarios, debatir temas, elaborar leyes entre estas la que concede la propiedad sobre la vivienda a los de la misión correspondiente-, investigar la doble nacionalidad de Nicolás Maduro y propulsar la libertad de los presos políticos. Desigualdad política favorable a la democracia porque la AN se ve decidida a ejercer sus funciones y el gobierno, exangüe, se alza en su contra.La segunda desigualdad es la de la fuerza bruta. Maduro, en la onda cómica, usa su bufete particular, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo, para revestir con andrajos de leguleyos la brutalidad de la acción dictatorial. Así, va a intentar desobedecer. Apelará a la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR