La banca española está obligada a limpiar sus balances para sobrevivir

Dos firmas estadounidenses serán las responsables de verificar las cuentas de los bancos españoles para detectar las crudas verdades financieras que se ocultan en sus balances. Aunque los estados contables publicados por los bancos muestran un equilibrio perfecto, como debe ser por ley, nadie se cree el cuento, y prueba de ello es la altísima prima de riesgo española actual, que ha rozado el nivel crítico varias veces en los últimos días. Blackrock y Goldman Sachs son los auditores seleccionados para develar la realidad de unas instituciones que hasta hace pocos años eran vistas como ejemplo de solidez en Europa y que habían logrado expandirse hacia Latinoamérica en una especie de segunda conquista. La contratación de auditores internacionales es una de las medidas anunciadas por Mariano Rajoy para atajar la crisis financiera española, que se agravó a principios de mes con el desplome y posterior nacionalización de Bankia, la cuarta institución del país. Un hueco enorme constituido por créditos incobrables se hizo inmanejable en Bankia y antes de que se desatara el pánico entre accionistas y depositantes, el Ejecutivo tomó el control de la empresa. El gobierno también ordenó a los bancos apartar 66.000 millones de euros como respaldo por los préstamos irrecuperables, una forma de enfrentar el creciente deterioro de la cartera crediticia, cuya morosidad se ha multiplicado por doce en cinco años. El origen de esta crisis espa ñola puede entroncarse con la debacle financiera global de 2008, pues los bancos ibéricos también se atiborraron de hipotecas basura, pero tiene un ingrediente importante que le da sabor local, el auge en la construcción de viviendas que comenzó con el siglo en España. La primera razón que expli ca la crisis actual es la burbu ja inmobiliaria. En España se han llegado a hacer 80.000 viviendas al año, que es más de lo que hacen Alemania, Francia e Inglaterra juntas. A eso se le suma que el crédito privado se ha multiplicado por 7 en 15 años. Es demasiado, sostiene Manuel Romera, director del Sector Financiero de IE Business School. Una banca cuya cartera de créditos creció a tasas de 40% al año, ahora tiene graves problemas para cobrar, sostiene Romera. Esto ha provocado que la banca española tenga hoy en día una situación comprometida, que hace que los accionistas quieran vender sus acciones y los depositantes quieran sacar su dinero, pero este dinero está invertido en préstamos con plazos de hasta 50 años, agrega el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR