Decisión nº PJ602014000121 de Juzgado Superior Contencioso Tributario de Anzoategui, de 13 de Marzo de 2014

Fecha de Resolución13 de Marzo de 2014
EmisorJuzgado Superior Contencioso Tributario
PonentePedro David Ramirez Perez
ProcedimientoRecurso Contencioso Tributario

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

PODER JUDICIAL

Tribunal Superior de lo Contencioso Tributario de la Región Oriental

Barcelona, 13 de Marzo de 2014

203º y 155º

ASUNTO: BP02-U-2010-000251

VISTO CON INFORMES DE LA REPRESENTACION FISCAL.-

Visto el contenido del Recurso Contencioso Tributario, interpuesto por el ciudadano E.A.D.M., venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 7.952.086, e inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro 69.365, actuando en su carácter de apoderado judicial de la contribuyente BENCAMAR, C.A., inscrita en el Registro de Información Fiscal (RIF) bajo el Nº J-00079479-0, e inscrita en el Registro mercantil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, en fecha 19 de octubre de 1972, bajo el Nº 62, Tomo 116-A, y posteriormente cambiado su domicilio al estado Nueva Esparta, según Acta de Asamblea Extraordinaria inscrita por ante el registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta, en fecha 01 de septiembre de 1992, bajo el Nº 773, Tomo I adicional 15; reformados nuevamente sus Estatutos Sociales en Asamblea General de Accionistas de fecha 15 de junio de 1994, debidamente inscrita por ante el Registro Mercantil Primero del Estado Nueva Esparta, en fechas 14 de julio de 1995, bajo el Nº 716, Tomo IV Adic 14, con domicilio en la Avenida 4 de Mayo, entre calle Fermín y Campos, Edificio Marbenca, Piso 1, Oficina PB, Sector Centro, Porlamar, Municipio M.d.E.N.E., contra la Resolución Nº SNAT/INTI/GRTI/RIN/DJT/CRA/2010-263, de fecha 04 de noviembre de 2010, la cual declara SIN LUGAR, el Recurso Jerárquico interpuesto por el ciudadano C.B.C., titular de la cédula de identidad Nº 5.533.423, actuando en su carácter de Presidente de la contribuyente BENCAMAR, C.A., y en consecuencia se confirma el acto administrativo contenido en la Resolución de Imposición de Sanción Nº SNAT/INTI/RIN/DF/2114/2009-01615, de fecha 13 de noviembre de 2009, emitida por la División de Fiscalización de esta Gerencia Regional, asimismo se confirman las Planillas de Liquidación Nros 091001223003002, 091001223003003, 091001223003004, 091001223003005, 091001223003006, 091001223003007, 091001223003008, 091001223003009, 091001223003010, 091001223003011 y 091001223003012, todas de fecha 16 de noviembre de 2009, emitidas por concepto de multas en materia de Impuesto al Valor Agregado, por un monto de ONCE MIL BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (BsF. 11.000,00) las siete (07) primeras, y por CUATRO MIL CIENTO VEINTICINCO BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (BsF. 4.125,00), las cuatro (04) últimas, para un total de NOVENTA Y TRES MIL QUINIENTOS BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (Bs.F. 93.500,00), dictada por el Gerente Regional de Tributos Internos de la Región Insular del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).

-I-

ANTECEDENTES

En fecha 13-01-2011, se dictó auto dándole entrada al presente Recurso Contencioso Tributario interpuesto por la contribuyente Bencamar, C.A., contra el Seniat Región Insular, asimismo se libraron Boletas de Notificación dirigidas a los ciudadanos: Fiscal Vigésima Segunda del Ministerio Público del Estado Anzoátegui, Procurador General de la República Bolivariana de Venezuela y al Seniat Región Insular.

En fecha 03-03-2011, se dictó auto agregando y acordando la diligencia presentada por la recurrente, en la cual solicitó la comisión de la Boleta de Notificación dirigida al ciudadano: Procurador General de la República Bolivariana de Venezuela, asimismo se libró Oficio Nº 502-2011.

En fecha 27-07-2011, se dictó auto agregando el Oficio Nº 11-0398, de fecha 28-06-2011, emanado del Juzgado Décimo Sexto de Municipio del Área Metropolitana de Caracas, en la cual remitió debidamente firmada y sellada la Boleta de Notificación Nº 35-2011, dirigida al ciudadano: Procurador General de la República Bolivariana de Venezuela.

En fecha 15-12-2011, el ciudadano Alguacil de este Despacho consignó la Boleta de Notificación dirigida a la ciudadana: Fiscal Vigésima Segunda del Ministerio Público del Estado Anzoátegui, signada con el Nro 34-2011, debidamente practicada.

En fecha 10-01-2012, se dictó auto agregando y acordando la diligencia presentada por la recurrente en la cual solicitó la comisión de la Boleta de Notificación dirigida al Seniat Región Insular, asimismo se libró oficio Nº 09-2012.

En fecha 23-07-2012, se dictó auto agregando el Oficio Nº 13-324, de fecha 14-06-2012, emanado del Juzgado Tercero de los Municipios Mariño, García, Tubores, Villalba y Península de Macano del Estado Nueva Esparta, en la cual remitió debidamente firmada y sellada la Boleta de Notificación Nº 36-2011, dirigida al Seniat Región Insular.

En fecha 31-07-2012, se dictó Sentencia Interlocutoria Nº PJ602012000308, en la cual se admitió el presente Recurso Contencioso Tributario.

En fecha 19-09-2012, se dictó auto agregando las pruebas promovidas por la Representación Fiscal.

En fecha 27-09-2012, se dictó Sentencia Interlocutoria Nº PJ602012000344, en la cual se admitieron las pruebas promovidas por la Representación Fiscal.

En fechas 26-10-2012 y 31-10-2012, se dictó auto ordenando el cierre de la primera y segunda pieza y la apertura de una tercera pieza de conformidad a lo dispuesto en el artículo 25 del Código de Procedimiento Civil.

En fecha 26-10-2012, se dictó auto agregando el Expediente Administrativo consignado por la recurrida.

En fecha 03-12-2012, se dictó auto agregando el Escrito de Informes presentado por la Representación Fiscal, asimismo se dejó constancia del lapso legal para dictar sentencia en la presente causa.

En fecha 04-03-2013, se dictó auto agregando la diligencia presentada por la recurrente, en la cual solicitó se dictara sentencia en la presente causa.

En fecha 11-06-2013, se dictó auto agregando la diligencia presentada por la Representación Fiscal, en la cual solicitó se dictara sentencia en la presente causa.

En fecha 13-12-2013, se dictó auto agregando la diligencia presentada por la Representación Fiscal, en la cual solicitó se dictara sentencia en la presente causa.

II

ALEGATOS DE LA RECURRENTE

  1. DE LA SOLICITUD DE NULIDAD DE LA RESOLUCION IMPOSICION DE SANCION Nº SNAT/INTI/RIN/DF/2114-20099-01615, DEL 13 DE NOVIEMBRE DE 2010, POR INMOTIVACION EN EL CONTENIDO DEL ACTO ADMINISTRATIVO.

  2. VICIO DEL FALSO SUPUESTO.

III

DE LAS PRUEBAS

PARTE RECURRENTE NO PROMOVIÓ PRUEBAS:

PARTE RECURRIDA PROMOVIÓ:

Documentales.

Mérito Favorable de los Autos.

Ahora bien, en el caso de marras, se observa que la contribuyente, en la oportunidad legal correspondiente no presentó Pruebas, en este sentido, debe señalar este Tribunal lo siguiente:

Dispone el artículo 506 del Código de Procedimiento Civil:

Artículo 506.- Las partes tienen la carga de probar sus respectivas afirmaciones de hecho. Quien pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien pretenda que ha sido libertado de ella, debe por su parte probar el pago o el hecho extintivo de la obligación.

(Resaltado de este Tribunal)

En atención a la norma antes transcrita, observa este Tribunal, que las partes están en la obligación de demostrar sus dichos y afirmaciones. En ese sentido, vistos los documentos probatorios cursantes a los autos, específicamente los dictados por la Administración Tributaria, este Juzgador en sintonía con el criterio de la Sala Constitucional en sentencia Nº 1307, de fecha 22 de mayo de 2003, mediante la cual se dejó sentado que los actos emanados de la Administración Pública gozan de una presunción de veracidad y legitimidad, lo que es característico de la autenticidad, respecto a lo declarado por el funcionario en ejercicio de sus funciones, la cual puede ser desvirtuada o destruida por cualquier medio de prueba en contrario; dicho carácter auténtico deviene precisamente del hecho de ser una declaración emanada de un funcionario público, con las formalidades exigidas en el artículo 18 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, por lo que constituyen documentos administrativos, pertenecientes a la tercera categoría de documentos públicos, que no fueron impugnados en forma alguna en el presente procedimiento. Así se decide.-

Asimismo se apreció que la Representación de la Nación, consignó en fecha 26-10-2012, Expediente Administrativo de la recurrente Bencamar, C.A., cursante a los folios 201 al 840, del presente asunto.

IV

DE LAS RAZONES DE HECHO Y DE DERECHO PARA DECIDIR

Ahora bien, antes de entrar a decidir el fondo de la controversia, este Tribunal Superior considera necesario destacar que el presente Recurso Contencioso Tributario, fue interpuesto por la contribuyente BENCAMAR, C.A. contra la contra la Resolución Nº SNAT/INTI/GRTI/RIN/DJT/CRA/2010-263, de fecha 04 de noviembre de 2010, la cual declara SIN LUGAR, el Recurso Jerárquico interpuesto por el ciudadano C.B.C., titular de la cédula de identidad Nº 5.533.423, actuando en su carácter de Presidente de la contribuyente BENCAMAR, C.A., y en consecuencia se confirma el acto administrativo contenido en la Resolución de Imposición de Sanción Nº SNAT/INTI/RIN/DF/2114/2009-01615, de fecha 13 de noviembre de 2009, emitida por la División de Fiscalización de esta Gerencia Regional, asimismo se confirman las Planillas de Liquidación Nros 091001223003002, 091001223003003, 091001223003004, 091001223003005, 091001223003006, 091001223003007, 091001223003008, 091001223003009, 091001223003010, 091001223003011 y 091001223003012, todas de fecha 16 de noviembre de 2009, emitidas por concepto de multas en materia de Impuesto al Valor Agregado, por un monto de ONCE MIL BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (BsF. 11.000,00) las siete (07) primeras, y por CUATRO MIL CIENTO VEINTICINCO BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (BsF. 4.125,00), las cuatro (04) últimas, para un total de NOVENTA Y TRES MIL QUINIENTOS BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (Bs.F. 93.500,00), dictada por el Gerente General de Tributos Internos de la Región Nor Oriental del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).

Vencido como ha sido el lapso de informes, este Tribunal Superior, a los fines de dictar sentencia, observa que:

Alega el contribuyente en su escrito libelar al punto Nº 1 y 2:

DE LA SOLICITUD DE NULIDAD DE LA RESOLUCION IPOSICION DE SANCION Nº SNAT/INTI/RIN/DF/2114-20099-01615 DEL 13 DE NOVIEMBRE DE 2010, POR INMOTIVACION EN EL CONTENIDO DEL ACTO ADMINISTRATIVO.

(…)

Lo transcrito, nos hace insistir en que el requisito de la motivación debería ser mirado por la Administración Pública, no como una simple formalidad para cumplir un mandato de la ley, sino como una necesidad derivada de la misma naturaleza del Estado de Derecho, debido a que en el contenido de la Resolución Nº SNAT/INTI/GRTI/RIN/DJT/CRA/2010-263, de fecha 4 de Noviembre de 2010, en el acto recurrido oportunamente, mi representada esta siendo sancionado por haber dejado de emitir facturas, comprobantes o documentos a través de los medios autorizados por la Administración, por cuanto no lo hizo mediante una máquina fiscal autorizada, a lo cual esta obligado de conformidad con lo establecido en el artículo 57 de la Ley de Impuesto al Valor Agregado, al artículo 65 de su Reglamento y los artículos 6 y 8 de la Disposición Transitoria 2da de la Providencia SNAT/2008/0257, pero al imponerse la segunda sanción consistente en la emisión de facturas o documentos de venta con prescindencia total o parcial de las normas tributarias exigidas para la emisión de las facturas, se le otorga conforme al artículo 15 de esa P.A., un tratamiento de sujeto que no califica como contribuyentes ordinarios del impuesto al valor agregado, por lo que confunde a mi representado si existía o no la obligación del uso de las maquinas fiscales o podía sujetarse a la elección establecida en el artículo 6 ejusdem, dejándole en estado de indefensión al no determinar de manera clara y precisa se está en el deber o no de utilizar máquinas fiscales al reconocerle los comprobantes de ventas presentados como facturas emitidas en cumplimiento de los deberes formales.

(…)

Al respecto es necesario acotar en el caso que nos ocupa, que no es tan simple como lo asevera la Administración Tributaria en el contenido de la Resolución donde da respuesta al Recurso Jerárquico al señalar que el acto de imposición de la sanción expresa de manera correcta las razones que lo fundamentan, sino que es necesario, especificar en el caso de incumplimiento de una norma cual fue el documento que le sirvió a la Administración como medio de prueba para aplicar una sanción para que pueda demostrar el nexo entre el hecho sancionable y el contribuyente, es decir, debe probar que la documentación presentada por el contribuyente valió bien por acción u omisión en la aprensión de ese hecho sujeto a sanción.

(…)

VICIO DE FALSO SUPUESTO DE DERECHO.

(…)

Por los razonamientos expuestos, requiero que se valoren los recaudos que cursan en el expediente administrativo conformado como consecuencia del procedimiento de verificación, como las copias de las facturas de ventas consignadas junto con este escrito correspondiente a cada período verificado, conforme lo dispuesto en el artículo 156 del Código Orgánico Tributario, las cuales comprueban fehacientemente que mi representada si cumple con la emisión de las facturas y que no está enmarcada dentro de los supuestos establecidos en el artículo 101, numeral 1, ejusdem, por lo que se solicita la nulidad absoluta de las sanciones contenidas en las planillas de liquidación impugnadas emanadas de la Resolución de Imposición de Sanción Nº SNAT/INTI/RIN/DF/2114/2009-01615, de fecha 13 de noviembre de 2009, que consisten que la contribuyente no emite facturas estando obligado a hacerlo a través de máquinas fiscales correspondiente a los períodos febrero, marzo, abril, mayo, junio, julio y agosto de 2009, por un monto de once mil bolívares (Bs. 11.000,00) por cada período, lo que resulta una cantidad total de setenta y siete mil bolívares (Bs. 77.000,00).

(…)

Con respecto a este Punto alegó la Representación de la Administración Tributaria en su Escrito de Informes al folio 851.

(…)

“Aplicando lo procedentemente expuesto al caso que se analiza, se concluye que el acto administrativo impugnado, no adolece del vicio de inmotivación, toda vez que se advierte que la Administración Tributaria expresó en la Resolución de Imposición de Sanción SNAT/INTI/RIN/DF/2114/2009-01615, de fecha 13 de noviembre de 2009 y lo afianza en la resolución jerárquica que la confirma, las razones que los fundamentan de manera correcta, no incidiendo negativamente dicha motivación en la valoración de los hechos, específicamente, en lo atinente a las sanciones impuestas por emitir facturas con prescindencia total o parcial de los requisitos y características exigidas por las normas previstas, correspondientes a los períodos verificados, pues, se determinó que los documentos o comprobantes de ventas que no llevaban una correlatividad en la emisión de los mismo, ni una numeración consecutiva y única, además no contienen la denominación “Contribuyente Formal” o “no sujeto al impuesto al valor agregado”, vale decir, no cumplen con los requisitos previstos en el artículo 15 de la Providencia 0257; antes señalados, todo esto en la forma dispuesta en los artículos 8 de la Ley del Impuesto al Valor Agregado, en concordancia con los artículos 15, 28, 32, 33, 40 y 41 de la Providencia 0257; subsumiéndose adecuadamente esos hechos en la norma jurídica, cuando ocurre inobservancia de un deber formal, en el caso de autos, el deber de emitir los documentos exigidos por las leyes tributarias especiales, tal y como lo dispone la Providencia 0257 en su articulo 15.”

(…)

Así las cosas, este Juzgador considera necesario hacer un breve análisis en lo referente al vicio de falso supuesto, y a tal efecto se discurre que el mismo puede configurarse tanto del punto de vista de los hechos como del derecho y afectan lo que la doctrina ha considerado llamar “Teoría Integral de la Causa”, la cual consiste en agrupar todos los elementos de forma y fondo del acto administrativo de forma coherente y precisa conforme a la norma, y analiza la forma en la cual los hechos fijados en el procedimiento se enmarcan dentro de la normativa legal aplicable al caso concreto, para atribuir a tales hechos una consecuencia jurídica acorde con el fin de la misma.

Las modalidades del vicio de falso supuesto de acuerdo a la doctrina son las siguientes:

  1. La ausencia total y absoluta de hechos: La Administración fundamenta su decisión en hechos que nunca ocurrieron. Es decir, la Administración en el procedimiento administrativo de formación del acto no logró demostrar o probar la existencia de los hechos que legitiman el ejercicio de su potestad. Es posible que los hechos hayan sucedido en la realidad, el problema está en que si el autor del acto no los lleva al expediente por lo medios de pruebas pertinentes, esos hechos no tendrán ningún valor jurídico, a los efectos de constituir la causa del acto dictado.

  2. Error en la apreciación y calificación de los hechos: Aquí los hechos invocados por la Administración no se corresponden con los previstos en el supuesto de la norma que consagra el poder jurídico de actuación. Los hechos existen, figuran en el expediente, pero la Administración incurre en una errónea apreciación y calificación de los mismos (falso supuesto stricto sensu).

  3. Tergiversación en la interpretación de los hechos: El error en la apreciación y calificación de los hechos tiene una modalidad extrema, que puede implicar al mismo tiempo, un uso desviado de la potestad conferida por Ley. Se trata de la tergiversación en la interpretación y calificación de los hechos ocurridos, para forzar la aplicación de una norma.

En ese orden de ideas ha dicho la Sala Política Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia en sentencia número 01117 de fecha 19 de septiembre del 2002, lo siguiente:

A juicio de esta Sala, el vicio de falso supuesto se patentiza de dos maneras, a saber: cuando la Administración, al dictar un acto administrativo, fundamenta su decisión en hechos inexistentes, falsos o no relacionados con el o los asuntos objeto de decisión, incurre en el vicio de falso supuesto de hecho. Ahora, cuando los hechos que dan origen a la decisión administrativa existen, se corresponden con lo acontecido y son verdaderos, pero la Administración al dictar el acto los subsume en una norma errónea o inexistente en el universo normativo para fundamentar su decisión, lo cual incide decisivamente en la esfera de los derechos subjetivos del administrado, se está en presencia de un falso supuesto de derecho que acarrearía la anulabilidad del acto.

A pesar de lo trascrito, algunas autores consideran que dada la importancia de la causa como elemento primigenio del acto, cualquier vicio que pudiera afectarla, viciaría de nulidad absoluta el acto. En este sentido la Doctrina ha precisado: “…desquiciaría la teoría de las nulidades, el quitarle gravedad al vicio en la causa, convirtiéndolo en una irregularidad menor intranscendente. Ello constituiría un gravísimo error si analizamos la teoría del Vicio en la Causa a la luz de la jurisprudencia dominante, la cual viene afirmado reiteradamente la nulidad absoluta de los actos afectados por las diversas modalidades del abuso de poder; el “falso supuesto” es lo más reciente concepto de dicha teoría”. (MEIER; Enrique: Teoría de las Nulidades en el Derecho Administrativo. Editorial Jurídica Alva. Caracas, 1991.Pp. 249-50).

Sin embargo, a pesar de que la doctrina ha estado dividida en cuanto a si los vicios en la causa producen la nulidad absoluta o relativa, lo cierto e incuestionable es que cuando los hechos no existan o hayan sido apreciados erróneamente por el órgano actuante, se debe declarar su nulidad, ya que bajo ningún caso el acto administrativo podría ser convalidado por el superior jerárquico del funcionario que dictó el acto.

Ahora bien, establecido lo anterior, le corresponde a este Despacho hacer un análisis del presente asunto, así como de todas y cada unas de las actas procesales que lo conforman, y a tal efecto pasa a un estudio minucioso del expediente administrativo consignado por la Representación del Fisco Nacional en fecha 26-10-2012, dicho esto, resulta necesario afirmar la diferencia notable que se presenta en el procedimiento Contencioso Tributario en relación al P.C.O., por cuanto el Legislador ha facultado y revestido al Juez Contencioso con poderes inquisitivos, para así poder lograr el esclarecimiento de los hechos controvertidos y restablecer la situación jurídica infringida al accionante, sin necesidad de que este haya hecho un pedimento expreso de ello, facultad esta avalada y permitida categóricamente por nuestro M.T. administrador de justicia, al fundar manifiestamente potestades que bien pueden darse de oficio, y así obtener la verdad de los hechos, lo cual se puede conseguir en el curso del proceso, analizando las actas que lo conforman y, si fuere necesario, requerir los datos pertinentes por medio de la figura del ‘auto para mejor proveer’.

Y en ese sentido, este Tribunal Superior considera necesario volver a señalar, que el P.C.T. a diferencia del P.C.O., se caracteriza por revestir un marcado carácter inquisitivo, lo que significa que puede ser ampliamente encaminado por el juez, desempeñando un rol fundamental en el desenvolvimiento de la instancia.

Sobre la capacidad inquisitiva o potestades inquisitorias de los jueces contenciosos tributarios se ha pronunciado nuestro más Alto Tribunal, afirmando:

Como órganos encargados del control de la legalidad de los actos de la administración tributaria nacional, excepto por lo que respecta a la tributación aduanera, cierto es que a los órganos de la jurisdicción contencioso-tributaria corresponde revisar toda actuación administrativa y hacer que se corresponda con las pautas legales establecidas al efecto, facultad ésta que le compete cumplir aún de oficio cuando observe vicios, tanto en los procedimientos seguidos para la emisión de los actos administrativos, como en el cumplimiento de los requisitos para la validez y eficacia de aquéllos.

Bien es cierto además, que la capacidad inquisitiva de los jueces tributarios obliga a descubrir la verdad de los hechos y demás elementos de juicio necesarios para el esclarecimiento del caso sometido a su consideración y decisión, lo cual se puede conseguir en el curso del proceso, analizando las actas que lo conforman y, si fuere necesario, requerir los datos pertinentes por medio de la figura del ‘auto para mejor proveer’ que se consagraba en el artículo 185 del Código Orgánico Tributario, promulgado en 1982

(Sentencia de la Sala Político-Administrativa de fecha 23 de marzo de 1994, con ponencia de la magistrada Josefina Calcaño de Temeltas, caso: Deusche Texaco Aktiengellschaft, Exp. Nº 7.774) (Este mismo criterio fue acogido por la sentencia N° 215 de la Sala Político-Administrativa de fecha 27 de marzo de 1996, con ponencia de la magistrado Cecilia Sosa Gómez, caso: Sucesión Hereditaria de P.J.R., Exp. N° 8.881).

Igualmente, sobre los mencionados poderes inquisitivos del juez contencioso tributario, en un fallo posterior se señaló lo siguiente:

La jurisprudencia constante y reiterada de esta Sala, ha establecido que en la jurisdicción contencioso-administrativa no puede obviarse la labor inquisitiva que debe desarrollar el juez, lo cual le impone, principalmente, preservar la legalidad de la actuación de la administración pública y la búsqueda permanente de la verdad, en virtud de lo cual debe revisar siempre el acto administrativo originalmente impugnado, con la finalidad de establecer, no sólo su conformidad con el ordenamiento jurídico vigente, sino además calificar o valorar si dichas actuaciones inciden de alguna manera en derechos, valores y principios (sic) de oficio, y dentro de los poderes que la Ley le ha conferido, algún pronunciamiento que responda a la necesaria protección y defensa de los mismos.

Así las cosas, en el caso bajo análisis resulta indiscutible que al haber apreciado el juez de la causa, presuntas violaciones de normas de orden público, como son todas aquellas que consagran garantías y derechos constitucionales, y que acarrean por ende la nulidad absoluta de las actuaciones administrativas que las transgreden, estaba no sólo habilitado, sino obligado, a declararla de oficio, aún (sic) en el supuesto de que las partes no lo hubiesen señalado y con preferencia a otras cuestiones alegadas.

En atención a las consideraciones precedentemente expuestas, considera la Sala que habiendo fundamentado el a quo su decisión en presuntas violaciones de índole constitucional, podía haberlas apreciado de oficio y decidir conforme a las mismas, sin incurrir en extrapetita, ni viciar su decisión por incongruente, razón por la cual se desestima la denuncia que en ese sentido hiciera la parte apelante. Así se decide

(Negritas de la Sala) (Sentencia Nº 1070 de la Sala Político-Administrativa de fecha 10 de julio de 2003, con ponencia del magistrado Hadel Mostafá Paolini, caso: J.F. Mecánica Industrial C.A., Exp. Nº 2001-774).

En fecha de más reciente data, el Tribunal Supremo de Justicia sostuvo:

(…), debe esta Sala destacar, una vez más, que en el proceso contencioso-administrativo y específicamente el contencioso tributario, contrariamente a lo que sucede en el p.c.o. regido por el principio dispositivo, el juez goza de plenos poderes de decisión que le permiten apartarse de lo alegado y probado por las partes, pudiendo incluso declarar la nulidad de los actos sometidos a su consideración cuando ellos estuvieren afectados de inconstitucionalidad o ilegalidad, no estando sujeto, por consiguiente, al señalado principio dispositivo regulado en el artículo 12 del Código de Procedimiento Civil

. (Sentencia Nº 429 de la Sala Político-Administrativa de fecha 11 de mayo de 2004, con ponencia del magistrado Levis Ignacio Zerpa, caso: Sílice Venezolanos, C.A., Exp. Nº 2002-1045).

En efecto, el Código Orgánico Tributario vigente prevé diversas formas de actuación de oficio del juez contencioso tributario, siendo una de ellas, el poder examinar la legalidad de los actos administrativos, dictados por la Administración Tributaria. De manera pues, que independientemente de que haya sido o no alegado algún vicio en contra de los mismos, el juez debe entrar a analizar oficiosamente y detectar si en el asunto sometido a su consideración, se llega a configurar algún vicio que haga nulo el acto en cuestión, evitando así las sentencias absolutorias de la instancia, después de un tiempo excesivamente prolongado.

Observa éste Juzgador, que el procedimiento de verificación en el caso que se analiza, se inició con la P.A. Nº SNAT-INTI-GRTI-RIN-DF-2009-2114, de fecha 01-10-2009, emanada por el Jefe de División de Fiscalización del Seniat Región Insular, en la cual se autorizó a verificar el cumplimiento de los deberes formales de la contribuyente Bencamar, C.A., en materia de Impuesto Sobre la Renta ISLR para el ejercicio fiscal que va del 01-01-2008 al 31-12-2008 y los meses de enero hasta julio de 2009 y en materia de Impuesto al Valor Agregado IVA para los períodos de octubre de 2008 hasta la fecha de notificación de la mencionada P.A., que riela en copia certificada al folio 474 del presente expediente, identificando al contribuyente, el Registro de Información Fiscal y el domicilio en letra escrita a mano al momento de realizar la notificación. En este sentido, es preciso aclarar que tal situación ha sido objeto de decisiones previas de este tribunal, sin embargo, este juzgador pasa a realizar un análisis más acucioso y detallado al respecto.

Se entiende como actos administrativos, las declaraciones de voluntad, de juicio o de conocimiento, emanadas de los órganos de la administración y que tengan por objeto producir efectos de derecho, generales o individuales; en este sentido, la P.A. es un acto administrativo contentivo de la manifestación de voluntad de la Administración Tributaria, personificada en este caso por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), de iniciar de oficio un procedimiento de verificación.

En cuanto a la naturaleza jurídica de la P.A. analizada, es preciso acudir a las construcciones doctrinales respecto de la clasificación de los actos administrativos, así, se encuentra que la doctrina ha clasificado los actos administrativos de acuerdo a su inserción en el procedimiento administrativo y su recurribilidad, distinguiendo entre actos de trámite y actos definitivos, los primeros, se caracterizan por ser actos instrumentales, que no encierran declaraciones de voluntad constitutiva en el sentido exacto del vocablo, lo que es predicable tan solo de las resoluciones, sino de conocimiento de juicios; pero no obstante en ocasiones manifiestan una voluntad en dicho procedimiento, como ocurre con los actos de impulso. De aquí que se les haya denominado actos mixtos, pero en cualquier caso su régimen es el mismo de los actos de trámite.

Así pues, a juicio de quien decide, el acto por medio del cual la Administración da inicio al procedimiento es un acto de impulso o acto mixto, empero, atendiendo al hecho de que éste no es impugnable separadamente del acto final o resolutorio, en virtud de que sus vicios se reflejan en último acto, debe concluirse que se trata de un acto instrumental o de trámite, sin dejar de lado que dicho acto posee carácter esencial al procedimiento y su ausencia acarreará necesariamente la nulidad absoluta del acto final.

Bajo este orden de razonamiento, la doctrina ha enumerado la finalidad de la mencionada providencia, señalando:

La P.A. para ejercer las funciones de fiscalización, cumple entre otros con los siguientes objetivos:

- Evitar las intervenciones contrarias a los fines perseguidos por la Administración Tributaria, es decir, actuaciones fiscales ejecutadas en desviación de poder conferido a esta.

- Proteger el derecho a la inviolabilidad de los archivos privados del contribuyente o responsable, derecho este contenido en forma genérica en el Artículo 48 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, según el cual el Estado garantiza el secreto e inviolabilidad de las comunicaciones privadas

(El Procedimiento de Fiscalización y Determinación de la Obligación Tributaria. S.S.G.. Colección de Estudios 3, Caracas 2005. Pág. 42)

Ahora bien, sucede que la Administración Tributaria, realiza operativos de verificación a determinados contribuyentes, agrupándolos usualmente por la actividad económica que realizan o por su ubicación en ciertos sectores comerciales de la ciudad, y en esos casos procede según lo establecido en el articulo 172 del Código Orgánico Tributario, que prevé:

Artículo 172. La Administración Tributaria podrá verificar las declaraciones presentadas por los contribuyentes o responsables a los fines de realizar los ajustes respectivos y liquidar las diferencias a que hubiere lugar.

Asimismo, la Administración Tributaria podrá verificar el cumplimiento de los deberes formales previstos en este Código y demás disposiciones de carácter tributario, y los deberes de los agentes de retención y percepción, e imponer las sanciones a que haya lugar.

Parágrafo Único: La verificación de los deberes formales y de los deberes de los agentes de retención y percepción, podrá efectuarse en la sede de la Administración Tributaria o en el establecimiento del contribuyente o responsable. En este último caso, deberá existir autorización expresa emanada de la Administración Tributaria respectiva. Dicha autorización podrá hacerse para un grupo de contribuyentes utilizando, entre otros, criterios de ubicación geográfica o actividad económica.

Entiende este Juzgador, que la Administración emite este tipo de Providencia en blanco, en consideración a que estos operativos abarcan un número indeterminado de contribuyentes y ante la imposibilidad real de prever cuales serán efectivamente objeto de verificación, por ejemplo aquellos que no están inscritos en el Registro de Información Fiscal, y autoriza al fiscal a realizar el procedimiento y es éste el encargado de realizar la identificación del contribuyente al momento de iniciar la investigación. Lo cual obedece a una forma adoptada por la Administración Tributaria, en la búsqueda de la mayor eficacia administrativa en tales operativos, atendiendo a la buena fe que debe privar en los funcionarios que actúan en nombre del SENIAT, no obstante, es claro que tales actos, de la forma en que son emitidos constituyen una carta abierta a arbitrariedades e inequidades, pues, en todo caso debe la Administración incluir dentro de la Providencia, si no los datos particulares de cada contribuyente, cuando menos una expresión de los criterios de clasificación que se toman en cuenta para el operativo, sean geográficos, por actividad comercial o cualquier otro. Ello con ajuste a lo previsto en la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, que en su artículo 12 prevé:

Artículo 12. Aun cuando una disposición legal o reglamentaria deje alguna medida o providencia a juicio de la autoridad competente, dicha medida o providencia deberá mantener la debida proporcionalidad y adecuación con el supuesto de hecho y con los fines de la norma, y cumplir los trámites, requisitos y formalidades necesarios para su validez y eficacia.

Resulta entonces indiscutible, que aún cuando se trate de actos administrativos emitidos en razón de un poder discrecional o semi reglado, debe el órgano administrativo cumplir con los requisitos y formalidades legalmente establecidos, lo que en el caso de autos supone que debía la Administración cumplir con los requisitos previstos en el artículo 172 del Código Orgánico Tributario vigente, identificando al contribuyente por medio del criterio de clasificación aplicado en el caso concreto, sea su ubicación geográfica o su actividad comercial, lo contrario determina la nulidad del acto que autoriza al funcionario fiscal a dar inicio al procedimiento y en virtud de que no consta en autos una selección de carácter previo al momento de verificar a los contribuyentes debe declararse la nulidad absoluta de los actos recurridos, ajustados al criterio administrativo antes expresado.

Al respecto, conviene citar el citerior expresado por la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, en Sentencia Nº 00568 publicada en fecha 16-06-2010, caso: FISCO NACIONAL vs LICORERÍA EL IMPERIO:

En este contexto la Sala advierte que el procedimiento de verificación, tiene como finalidad que la Administración Tributaria constate la veracidad de las declaraciones presentadas por los contribuyentes o responsables, así como el cumplimiento de sus deberes formales y los de los agentes de retención y percepción designados por la Ley.

Aunado a lo anterior, es preciso referir que el Legislador Tributario en la norma antes transcrita previó que cuando la verificación se realice en el establecimiento de un contribuyente o responsable, es necesaria una autorización previa, expresa y por escrito expedida por la respectiva Administración Tributaria, donde se indiquen con precisión los datos de la persona natural o jurídica objeto de verificación.

Sin embargo, en el supuesto de que dichas autorizaciones para verificar el cumplimiento de los deberes formales por parte de los sujetos pasivos de la obligación tributaria, estén dirigidas a un grupo de contribuyentes podrán hacerse utilizando entre otros criterios la ubicación geográfica del sector o sectores a verificar o el tipo de actividad económica que desplieguen los contribuyentes, sin necesidad de señalar individualmente el nombre de cada uno de ellos, lo cual se desprende del sentido literal de la norma antes transcrita.

En el caso concreto del texto de la P.A. signada con letras y números GRTI/RLA/4972, se verifica lo siguiente:

GRTI/RLA/4972 San Cristóbal, 18 de julio de 2007.

P.A.

CONTRIBUYENTE: J.A.S.M. (escrito a mano)

R.I.F. Nº: V-09227214-8 (escrito a mano)

DOMICILIO FISCAL: Av. Al final de Av.E.D. de la Parada Intercomunal San C.E.T. (escrito a mano)

En uso de las facultades establecidas en los Artículos 121, 127 y 172 del Código Orgánico Tributario publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 37.305 Extraordinario de fecha 17 de octubre de 2001, Artículos 94 numerales 10, 16 y 34 y numeral 13 del artículo 98 de la Resolución Nº 32, que define la Organización, Atribuciones y Funciones del Servicio Nacional Integrado de Administración Tributaria (SENIAT),publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela, Nº 4.881 Extraordinario, de fecha 29 de marzo de 1995, se autoriza al (a la) Funcionario (a) M.J.Q.S., titular de la cédula de identidad Nº V-9220514 con el cargo de PROFESIONAL TRIBUTARIO adscrito (a) la División de Fiscalización de ésta (sic) Gerencia Regional de Tributos Internos de la Región Los Andes, a los fines de verificar en el domicilio del (la) Contribuyente anteriormente identificado (a), el oportuno cumplimiento de los Deberes Formales a que está obligado (a), de conformidad con la Ley de Impuesto Sobre la renta y Ley de Impuesto a los Activos Empresariales, para el (los) ejercicio(s) fiscal (es) 2005 y 2006 y la Ley de Impuesto al Valor Agregado para los períodos de imposición desde junio de 2006 hasta junio de 2007, incluyendo el ejercicio fiscal y período de imposición en curso para el momento de la verificación.

El (La) funcionario (a) autorizado (a) estará bajo la supervisión del (de la) ciudadano (a) J.G.G.C., titular de la cédula de identidad Nº V-14873798, adscrito (a) a esta Gerencia Regional, a quien se autoriza para constatar las actuaciones fiscales, en el domicilio del (de la) Contribuyente objeto de la investigación.

Se emite la presente Providencia en Cuatro (04) ejemplares, uno (01) de los cuales queda en poder del (de la) Contribuyente.

(Firma autógrafa ilegible)

M.O.G.V.

Jefe de División de Fiscalización

Providencia Nº SNAT/2007/0450 de fecha 11/07/2007

Firma: (Firma autógrafa ilegible)

Nombre: J.A.S.M. (escrito a mano)

C.I. Nº: V-9.227.214 (escrito a mano)

Cargo o carácter: Propietario (escrito a mano)

Fecha: 23-07-2007 (escrito a mano)

‘1805-2005 BIECENTEANRIO DEL JURAMENTO

DEL LIBERTADOR S.B. EN EL MONTE SACRO’

Para cualquier información referente al presente documento; favor llamar al

0276-3437618 o dirigirse a la División de Fiscalización, ubicada en la carrera 4 entre calles 11 y 12-Sede del SENIAT, San C.E.. Táchira.

De la anterior trascripción se constata que la referida P.A., emanó en fecha 18 de julio de 2007 de la División de Fiscalización de la Gerencia Regional de Tributos Internos de la Región Los Andes del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), en la que se facultó a la funcionaria M.J.Q.S., titular de la cédula de identidad N° 9.220.514, a fin de verificar el cumplimiento por parte del recurrente de los deberes formales previstos en la Ley de Impuesto sobre la Renta y en la Ley de Impuesto a los Activos Empresariales, para los ejercicios fiscales coincidentes con los años civiles 2005 y 2006; y en materia de impuesto al valor agregado para los períodos de imposición comprendidos desde junio 2006 hasta junio 2007, pero no se indicó expresamente con grafismos propios del formato de la autorización la identificación del contribuyente, ni el domicilio fiscal donde se verificaría el cumplimiento de dichos deberes formales; sino que los datos identificatorios del recurrente aparecen escritos a mano por la funcionaria actuante (profesional tributario M.J.Q.S.) al momento de notificar la verificación al ciudadano J.A.S.M. en su carácter de propietario del fondo de comercio Licorería El Imperio.

Al ser así, es evidente para esta Sala que la mencionada Providencia carece de las formalidades o requisitos exigidos en el artículo 18 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos, en concordancia con lo establecido en el Parágrafo Único del artículo 172 del Código Orgánico Tributario de 2001, los cuales son de estricto cumplimiento por parte de los órganos de la Administración Pública y su inobservancia podría ser sancionada con la nulidad del acto.

En efecto, se aprecia de los autos que el referido acto administrativo fue emitido sin cumplir con un requisito esencial como lo es el nombre de la persona u órgano a quien va dirigido, es decir, el destinatario.

Ahora bien, respecto a lo indicado en la nota que aparece en el margen inferior de la Providencia según la cual “Para cualquier información referente al presente documento; favor llamar al 0276-3437618 o dirigirse a la División de Fiscalización, ubicada en la carrera 4 entre calles 11 y 12-Sede del SENIAT, San C.E.. Táchira”; a juicio de esta M.I. a primera vista pareciera proteger a los contribuyentes de presuntas actuaciones fiscales irregulares o indebidas, pero tal advertencia no suple las previsiones del artículo 73 de la Ley Orgánica de Procedimientos Administrativos las cuales están destinadas a dar seguridad jurídica y certeza a las actuaciones de la Administración Tributaria.

Por otra parte, en cuanto al vicio de incompetencia manifiesta que denuncia la parte apelante, debe precisarse que para que éste prospere, supone demostrar que la Administración ha actuado sin un poder jurídico previo que legitime su actuación. Sobre dicho particular, se ha pronunciado esta Sala en su sentencia Nº 436 de fecha 9 de julio de 1997, criterio reiterado entre otras, en la decisión Nº 02187 del 5 de octubre de 2006, donde se estableció lo siguiente:

…Si por el contrario, el funcionario ha actuado en ejercicio de sus funciones tributarias, sin la atribución suficiente, pero dentro de un sector de la Administración al cual corresponden las funciones ejercidas, adoptando decisiones de las cuales conocieron luego autoridades administrativas jerárquicamente superiores y con facultades para la revisión de éstos, entonces la incompetencia se reputa simple o relativa y el acto no es nulo de pleno derecho sino simplemente anulable y en consecuencia, puede ser convalidado por una autoridad jerárquica superior…

.

Al circunscribir el análisis al caso de autos es prudente resaltar que la Administración Tributaria es el órgano encargado de llevar a cabo la verificación del cumplimiento de los deberes formales de los contribuyentes de tributos nacionales, para lo cual las Divisiones de Fiscalización de las Gerencias Regionales de Tributos Internos podrán autorizar, a tal fin, a funcionarios de sus Despachos, de conformidad con el numeral 13 del artículo 98 de la Resolución N° 32, que establece la Organización Atribuciones y Funciones del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT).

En armonía con lo señalado, se advierte que la P.A. GRTI/RLA/4972 de fecha 18 de julio de 2007 si bien no fue dictada por una autoridad manifiestamente incompetente, pues quedó demostrado que emanó del funcionario a quien correspondía legalmente su emisión en ejercicio de las funciones previstas en la mencionada Resolución N° 32, incumplió -como se dijo antes- con algunos de los requisitos formales que debe llevar todo acto administrativo -falta de indicación del nombre y el domicilio del contribuyente a ser verificado-, defecto que al no haber sido subsanado hace nula dicha Providencia y las actuaciones fiscales subsiguientes. Así se declara.

En consecuencia, se desestima el alegato de la representante judicial del Fisco Nacional referente a que la Jueza de la causa incurrió en error de interpretación de Ley al considerar nulo el acto administrativo contenido en la P.A. GRTI/RLA/4972 del 18 de julio de 2007. Así se declara.”

La anterior decisión fue ratificada posteriormente por la misma Sala, mediante Sentencia Nº 00316, publicada en fecha 18-04-2012, caso: VÍVERES Y LICORES LA SALLE, C.A. vs SUPERINTENDENCIA MUNICIPAL DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA (SUMAT) DEL MUNICIPIO BOLIVARIANO LIBERTADOR DEL DISTRITO CAPITAL, y más recientemente por Sentencia Nº 00100 publicada en fecha 29-01-2014, caso: FISCO NACIONAL vs GRUPO MÉDICO LAS ACACIAS C.A.

De lo antes expuesto, encuentra este juzgador que en el caso de autos, no se cumplió con el requisito previsto en la norma, en cuanto a la autorización previa necesaria para realizar el procedimiento de verificación fiscal, y habiéndose determinado que dicho acto autorizatorio posee un carácter esencial dentro del procedimiento, es dable concluir que su omisión acarrea la nulidad absoluta del acto así emitido, pues en estos casos se produce una verdadera lesión de los derechos constitucionales del contribuyente causando su indefensión. De acuerdo con ello, y con fundamento en los criterios que al respecto ha sostenido el Tribunal Supremo de Justicia con respecto al vicio detectado, debe este juzgador declarar la nulidad absoluta de la P.A. Nº SNAT-INTI-GRTI-RIN-DF-2009-2114, de fecha 01-10-2009, emanada por el Jefe de División de Fiscalización del Seniat Región Insular, en la cual se autorizó a verificar el cumplimiento de los deberes formales de la contribuyente Bencamar, C.A., en materia de Impuesto Sobre la Renta ISLR para el ejercicio fiscal que va del 01-01-2008 al 31-12-2008 y los meses de enero hasta julio de 2009 y en materia de Impuesto al Valor Agregado IVA para los períodos de octubre de 2008 hasta la fecha de notificación de la mencionada P.A., que riela en copia certificada al folio 474 del presente expediente, de conformidad con el ordinal 4° del artículo 240 del Código Orgánico Tributario. Criterio este confirmado por la Sala Político Administrativa, Caso: Licorería el Imperio, de fecha 16/06/2010, Sentencia N° 568. Así se declara.-

Finalmente, conviene citar la Nº 00121 publicada en fecha 29-02-2013, emanada de la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia, la cual señaló:

En atención al anterior pronunciamiento, esta Alzada estima innecesario conocer del resto de los alegatos esgrimidos por la representación judicial de la contribuyente con los que pretende obtener la nulidad de los actos recurridos, toda vez que su pretensión procesal ha quedado satisfecha al haberse declarado la nulidad de los actos supra identificados. Así se declara.

Es preciso señalar que en el caso de autos, la pretensión procesal de la recurrente ha quedado satisfecha con la declaratoria de nulidad de la P.A. Nº SNAT-INTI-GRTI-RIN-DF-2009-2114, de fecha 01-10-2009, por lo que este Tribunal Superior considera inoficioso pronunciarse sobre el resto de los alegatos esgrimidos. Así se decide.-

-V-

DISPOSITIVA

En virtud de las razones precedentemente expuestas, este Tribunal Superior de lo Contencioso Tributario de la Región Oriental, Administrando Justicia en nombre de la República Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, declara:

1). CON LUGAR EL RECURSO CONTENCIOSO TRIBUTARIO, interpuesto por el ciudadano E.A.D.M., venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad Nº 7.952.086, e inscrito en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo el Nro 69.365, actuando en su carácter de apoderado judicial de la contribuyente BENCAMAR, C.A., inscrita en el Registro de Información Fiscal (RIF) bajo el Nº J-00079479-0, e inscrita en el Registro mercantil de la Circunscripción Judicial del Distrito Federal y Estado Miranda, en fecha 19 de octubre de 1972, bajo el Nº 62, Tomo 116-A, y posteriormente cambiado su domicilio al estado Nueva Esparta, según Acta de Asamblea Extraordinaria inscrita por ante el registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Nueva Esparta, en fecha 01 de septiembre de 1992, bajo el Nº 773, Tomo I adicional 15; reformados nuevamente sus Estatutos Sociales en Asamblea General de Accionistas de fecha 15 de junio de 1994, debidamente inscrita por ante el Registro Mercantil Primero del Estado Nueva Esparta, en fechas 14 de julio de 1995, bajo el Nº 716, Tomo IV Adic 14, con domicilio en la Avenida 4 de Mayo, entre calle Fermín y Campos, Edificio Marbenca, Piso 1, Oficina PB, Sector Centro, Porlamar, Municipio M.d.E.N.E., contra la Resolución Nº SNAT/INTI/GRTI/RIN/DJT/CRA/2010-263, de fecha 04 de noviembre de 2010, la cual declara SIN LUGAR, el Recurso Jerárquico interpuesto por el ciudadano C.B.C., titular de la cédula de identidad Nº 5.533.423, actuando en su carácter de Presidente de la contribuyente BENCAMAR, C.A., y en consecuencia se confirma el acto administrativo contenido en la Resolución de Imposición de Sanción Nº SNAT/INTI/RIN/DF/2114/2009-01615, de fecha 13 de noviembre de 2009, emitida por la División de Fiscalización de esta Gerencia Regional, asimismo se confirman las Planillas de Liquidación Nros 091001223003002, 091001223003003, 091001223003004, 091001223003005, 091001223003006, 091001223003007, 091001223003008, 091001223003009, 091001223003010, 091001223003011 y 091001223003012, todas de fecha 16 de noviembre de 2009, emitidas por concepto de multas en materia de Impuesto al Valor Agregado, por un monto de ONCE MIL BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (BsF. 11.000,00) las siete (07) primeras, y por CUATRO MIL CIENTO VEINTICINCO BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (BsF. 4.125,00), las cuatro (04) últimas, para un total de NOVENTA Y TRES MIL QUINIENTOS BOLÍVARES FUERTES CON CERO CÉNTIMOS (Bs.F. 93.500,00), dictada por el Gerente General de Tributos Internos de la Región Nor Oriental del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT). Así se decide.-

2). Se ANULA, la P.A. Nº SNAT-INTI-GRTI-RIN-DF-2009-2114, de fecha 01-10-2009, y por ende todas las actuaciones derivadas de la mencionada Providencia, incluyendo la Resolución Nº SNAT/INTI/GRTI/RIN/DJT/CRA/2010-263, de fecha 04 de noviembre de 2010, la cual declara SIN LUGAR, el Recurso Jerárquico interpuesto por el ciudadano C.B.C., titular de la cédula de identidad Nº 5.533.423, actuando en su carácter de Presidente de la contribuyente BENCAMAR, C.A., y en consecuencia se confirma el acto administrativo contenido en la Resolución de Imposición de Sanción Nº SNAT/INTI/RIN/DF/2114/2009-01615, de fecha 13 de noviembre de 2009. Así se decide.-

3). En lo atinente a las costas procesales, aún y cuando el Recurso Contencioso Tributario fue declarado Con Lugar, no procede la condenatoria en costas, de conformidad con lo establecido por la Sala Político Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia en Sentencia Nro. 00215 de fecha 10/03/2010, Caso: G.V., C.A., (GEVALCA), en concordancia, con el criterio expuesto por la Sala Constitucional de este M.T. en la sentencia N° 1238 del 30 de septiembre de 2009; Caso: J.I.R.D., ratificado a través del fallo Nº 00113 del 3 de febrero de 2010, caso: Citibank, N.A., conforme al cual se “considera que el enunciado normativo de prohibición de condenatoria en costas a la República encuentra una justificación constitucional por lo que debe prevalecer como privilegio procesal cuando ésta resulta vencida en los juicios en los que haya sido parte por intermedio de cualquiera de sus órganos…”. Y así se decide.-

Publíquese, regístrese y notifíquese de la presente decisión al ciudadano Procurador General de la República Bolivariana de Venezuela, de conformidad con lo establecido en el artículo 86 del Decreto con Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República, para lo cual se ordena comisionar al Juzgado de Municipio del Área Metropolitana de Caracas, a través de la Unidad de Recepción y Distribución de Documentos (U.R.D.D.) Caracas, a los fines que el Alguacil del Juzgado a que corresponda la presente comisión se sirva practicar la Boleta de Notificación dirigida al ciudadano Procurador General de la República Bolivariana de Venezuela, de conformidad con lo establecido en los artículos 26 y 49 de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en concordancia con el artículo 234 del Código de Procedimiento Civil. Visto que el presente fallo fue dictado fuera del lapso legal establecido en el artículo 277 del Código Orgánico Tributario vigente, este Tribunal Superior ordena libar Boletas de Notificación a las partes, y para ello se ordena comisionar al Juzgado de los Municipios Mariño, García, Tubores, Villalba y Península de Macanao de la Circunscripción Judicial del estado Nueva Esparta, a fin de que se sirva practicar la notificación dirigida a la contribuyente BENCAMAR, C.A. y a la Gerencia Regional de Tributos Internos de la Región Insular del SENIAT. Líbrense oficios con las inserciones pertinentes.-

Se insta a la parte interesada se sirva consignar los fotostatos relacionados con la mencionada Sentencia, a fin de ser certificadas y anexadas a la boleta de notificación dirigida al Procurador General de la República Bolivariana de Venezuela. Conste.-

Se imprimen dos ejemplares bajo un mismo tenor, el primero a los fines de la publicación del presente fallo, el segundo para que repose en original en el copiador de sentencias de este Tribunal.

Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Tribunal Superior de lo Contencioso Tributario de la Región Oriental, Barcelona, a los trece (13) días del mes de Marzo del año Dos Mil Catorce (2014). Años: 203º de la Independencia y 155º de la Federación.

El Juez Provisorio,

Dr. P.R..

El Secretario,

Abg. H.A..

Nota: En esta misma fecha (13-03-2014), siendo las 11:00 a.m. se dictó y publicó la anterior decisión previa las formalidades de Ley. Conste.

El Secretario,

Abg. H.A..

PR/HA/eh

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