La moral, la ética y la bioética como limitantes sociales a la protección de las invenciones por la vía de las patentes

AutorFernando Fuentes Pinzón
CargoUniversidad Rafael Belloso Chacín Maracaibo - Venezuela ffve@yahoo.com
Introducción

La ética como disciplina filosófica procura la delimitación de las conductas humanas, separándolas en dos tipos: las conductas moralmente correctas y las conductas moralmente incorrectas.

La propiedad industrial, específicamente la protección de las invenciones por la vía de la patente, tiene como finalidad impulsar o estimular la inversión en materia de invenciones, por medio de otorgar la explotación en exclusiva de dicho desarrollo por un tiempo determinado, a favor de su titular.

En tal sentido, la protección de los inventos por la vía de patentes se basó en la premisa moral que consideraba que toda innovación era provechosa para la humanidad, por ser sinónimo de desarrollo y progreso. Sin embargo, en la actualidad no sólo dicha premisa ha ido modificándose, hasta el punto de establecerse prohibiciones genéricas sobre ciertas clases de innovaciones, sino que algunas innovaciones referidas a la salud humana y otras materias surgidas de los nuevos desarrollos propios de las ciencias biológicas, han traído conflictos sociales que han obligado a replanteamientos filosóficos sobre los conceptos de ética y moral e incluso, a la creación de nuevas disciplinas como la bioética. Como bien lo plantea Herranz (2003: 4): “Frente al creciente poder manipulador de la vida humana por parte de muchos científicos, se ha vuelto inevitable preguntarse si todo lo que es técnicamente posible puede ser éticamente justificable, y dentro de qué límites jurídicos”.

Una limitación jurídica lo constituiría la exclusión de la protección por parte del derecho a la invención desarrollada, lo cual haría en la práctica muy poco atractivo esta área de investigación para la inversión privada, y por ende, sería una manifestación del Estado, de una postura bioética (entendida esta como una ética aplicada) referida a la materia, sin que se violente o entre en conflicto, el derecho a la libertad de investigación y los principios bioéticos imperantes en un momento dado.

El presente trabajo se divide en dos partes. La primera podría denominarse como la parte general, la cual busca el análisis de las materias que pudieran entrar en conflicto, y la posible simbiosis que resulta entre el sistema de patentes y la ética, la moral y en especial, la bioética, no para limitar a la investigación científica (libertad que representa un derecho humano), pero sí para orientarla.

La segunda parte, está referida a las normas ya regladas en la materia (propiedad industrial) donde se ven reflejada algunas limitaciones impuestas por la sociedad, para evitar la protección de ciertas innovaciones, respondiendo a nociones éticas, morales o bioéticas y la función de la Oficina Nacional Competente en materia de protección a las invenciones, como actor importante en la praxis bioética actual.

1. Conceptualización de la ética, la moral y la bioética

Por ética, Albornoz (1990: 65) entiende a la: “disciplina filosófica que tiene por objeto el estudio de los actos morales (omisis)”. Un concepto más desarrollado entiende a la ética como: “parte de la filosofía que tiene por objeto lo bueno moral o la conducta humana en tanto merecedora de un juicio de aprobación o desaprobación. Constituye el eje que vértebra la acción moral del hombre al que impone una normativa en sus costumbres, pensamientos y actos. Se trata de una disciplina práctica que antecede a la concreción de las actividades humanas” (OPUS, 1995: 630).

Algunos autores consideran que las palabras ética y moral no deben confundirse, ni pueden ser usadas como sinónimos, así Rodríguez (2000: 2) expresa: “(omisis) desde la filosofía es posible diferenciarlos interpretándose por ética, sintéticamente, a las obligaciones del hombre pautadas en normas de conducta correcta, y por moral, a la ciencia que trata el bien”. Sin embargo, la utilización de ambos como sinónimos muy posiblemente proviene de su propia raíz, basada en la palabra griega “ethos” 1, la cual es sinónima de la palabra latina “mores”.

Bernard (1995: 26), al comentar entre las relaciones de la ética y la moral, citando a Reale, establece por ética:

“Esta en cuanto ordenación teórico- práctica de los comportamientos en general y en la medida en que éstos se destinan a la realización de un bien, puede ser vista desde dos prismas fundamentales:

  1. el del valor de la subjetividad del autor de la acción;

  2. el del valor de la colectividad en la que el individuo actúa (Reale, 1979: 49 2)”

“En el primer caso, la ética toma el nombre de moral, mientas que en el segundo, se habla de moral social o convencionalismos y Derecho”.

Con respecto a la bioética, la misma es una disciplina de reciente data 3, que es definida por Obligio (Rodríguez, 2000: 3) como: “la ciencia que estudia la moralidad de la conducta humana en el área de las ciencias de la vida”. La Organización Panamericana de la Salud, la considera como: “el uso creativo del diálogo para formular, articular y en lo posible resolver los dilemas que plantea la investigación y la intervención sobre la vida, la salud y el medio ambiente” (Andreau, 2002: 1).

El concepto manejado en el presente trabajo es el de la bioética en su sentido más amplio, entendido ya no como una mera deontología médica relativa a la relación entre éste y el paciente, sino como: “disciplina que estudia los aspectos éticos de la medicina y la biología en general, así como de las relaciones del hombre con los restantes seres vivos” (Andreau, 2002: 1). Por ello, temas como la ecología y los animales y vegetales genéticamente modificados, que sobrepasan las meras relaciones médico-paciente, entran dentro del objeto de estudio y ámbito de influencia de la bioética.

Con respecto a la amplitud del concepto de bioética, Reich (Mainetti, 2003: 5) establece:

Lo bioética abarca la ética médica, pero no se limita a ella. La ética médica en su sentido tradicional, trata de los problemas relacionados con valores que surgen de la relación entre médico y paciente. La bioética constituye un concepto más amplio en cuatro aspectos importantes: (…) Comprende los problemas relacionados con valores que surgen en todas las profesiones de la salud, incluso en todas las profesiones “afines” y las vinculadas con la salud mental. (…) -Se aplica a la investigación biomédica y del comportamiento, independientemente de que influya o no de forma directa en la terapéutica. (…) Aborda una amplia gama de cuestiones sociales, como las que se relacionan con la salud pública, la salud ocupacional e internacional, y la ética del control de la natalidad, entre otras. (…) Va más allá de la vida y la salud humanas, en cuanto comprende cuestiones relativas a la vida de los animales y las plantas; por ejemplo, en lo que concierne a experimentos con animales y demandas ambientales conflictivas".

2. Conceptualización de la Protección a las Invenciones por la vía de las Patentes de Invención

El sistema de la protección a las invenciones, es comúnmente denominado por el título de propiedad que recae sobre el objeto jurídico de la protección: la Patente 4.

El objeto de la protección (de las patentes) está constituido por las Invenciones Patentables, las cuales son reglas técnicas de carácter novedoso para la solución de un problema industrial 5, que cumplen con los requisitos materiales (novedad, altura inventiva y aplicabilidad industrial), los formales (referidos al procedimiento administrativo para la obtención del título de la patente) y los subjetivos (referidos a la persona que puede solicitarla ante el órgano oficial competente). Es importante destacar, que no podrán considerarse invenciones patentables, aquellas que estén expresamente prohibidas de patentamiento por la legislación nacional.

Ahora, se intenta profundizar en la definición de invención, para poder entender al régimen de protección de las patentes. Previamente se presentó una definición que entendía a la invención como la regla técnica creada o realizada por el ser humano, para su utilización en la solución de un problema planteado, en función de principios o teorías científicas, las cuales pueden ser desarrolladas antes, durante o después del invento: así el principio de la gravedad y la fricción (postulados posteriores a la innovación), podrían explicar la utilidad de un invento denominado Rueda, la cual es considerada como una invención del hombre, ya que ha sido la actividad inventiva de este quien es responsable de la creación de la rueda. Caso distinto es el del fuego, en la cual el hombre no creó el producto...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR