Un canal para cada cual

El viento del Oeste sopla sobre Centroamérica con fuerza mágica, y nos abrasa el aliento del Dragón colosal. Bien podemos decir que la estrella roja de la gran marcha brilla con fulgores de progreso en nuestro cielo. En este pequeño istmo que Neruda llamó la garganta pastoril de América, tendremos pronto al menos tres canales interoceánicos, uno acuático y otros dos secos, financiados y construidos todos por compañías privadas o estatales de la República Popular China.Canales para que naveguen cómodamente de un océano a otro los supertanqueros pos Panamax, ferrocarriles eléctricos de alta velocidad de costa a costa, oleoductos, refinerías, puertos automatizados, plantas eléctricas que usarán la fuerza de las mareas. Se removerán montañas y desaparecerán selvas.Los ríos cambiaran de cursos y se excavará el lecho de los lagos. Ponga en su lista de deseos lo que mejor imagine, que este supermercado de ilusiones es infinito y los jerarcas y empresarios chinos están para servir la riqueza a domicilio.Si hacemos bien las cuentas, los canales serán cuatro en una misma región geográfica, porque el de Panamá ya existe; cinco, si tomamos en cuenta el proyecto de construir en Costa Rica una supercarretera entre el Caribe y el Pacífico, no se olvide que es el único país que tiene relaciones diplomáticas con China Popular, y ha recibido recientemente la visita oficial de su presidente Xi Jinping; y seis, si incluimos a Colombia que negocia con la misma China la construcción de su propio ca nal seco, entre Bahía Solano en el Pacífico y Acandi en el Caribe, muy cerca de la frontera con Panamá, obras a cargo de la China Railroad Engineering Company. Y podrían ser siete, si tomamos en cuenta el canal proyectado por México en el istmo de Tehuantepec, y hasta ocho, pero El Salvador, para su infortunio, no puede entrar en la cuenta pues no tiene costa al Caribe.Ya sabemos que el canal por Nicaragua es el más completo de todos, con un costo que para empezar ha sido calculado en 40.000 millones de dólares, equivalente a cinco años del producto interno bruto del país, y no deja nada que desear, un verdadero póquer de ases: un canal para barcos de toda especie y tamaño, un ferrocarril transoceánico, carreteras, un oleoducto, puertos en cada costa, aeropuertos, zonas libres de comercio, y todo ha sido puesto en manos de la HK Nicaragua Canal Development, con domicilio en Hong Kong pero inscrita en Gran Caimán, y que tiene un solo dueño, Wang Ying.Según voceros del...

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