Deber venezolano

Ayer marcharon cientos de miles de venezolanos en una clara manifestación de descontento, desilusión y desesperanza ante la conducción del gobierno que no calzó la expectativa que generó la revolución y traicionó los principios básicos de la democracia.Es cierto que el llamado a la protesta fue efectivo por responder a una realidad individual inequívocamente trágica, la falta de comida, la desaparición de las medicinas, la economía sin rumbo, la vorágine inflacionaria, la inseguridad presente en todo momento y en todas partes, la pérdida de fe en el futuro, todas, causas suficientes para considerar el día a día en cotidiano sentimiento trágico, pero la tra gedia más profunda en el plano material es la increíble destrucción de nuestra fuente de riqueza, la industria petrolera.Las cifras de producción del pasado julio no se han dado a conocer, pero la OPEP, que existe gracias a la tenacidad y sabiduría de ese gran líder venezolano, Rómulo Betancourt, nos informa que nuestra contribución a la cesta mundial gira alrededor de solo 2 millones de barriles diarios, es decir, un millón y medio de barriles diarios menos de los que se producían cuando el teniente coronel Hugo Chávez se juramentó como...

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