Dedicatoria

AutorMaría Candelaria Domínguez Guillén
Páginas7-7
No en vano el Derecho considera en el ámbito sucesorio que el orden de
los afectos primeramente desciende, luego asciende y nalmente se dirige a los
lados, en un orden subsidiario y en concurrencia con el cónyuge. Porque
aunque unos excluyan a los otros, nuestro amor se proyecta en un destino na-
tural hacia nuestros hijos, padres, y hermanos siempre acompañados del ser
que decidió compartir camino con nosotros. A todos ellos, a propósito de la
materia que nos ocupa, dedicamos el presente estudio.

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