?Son los derechos humanos un instrumento del imperialismo?
| Autor | Ramos Pascua, Jose Antonio |
?ARE HUMAN RIGHTS AN INSTRUMENT OF IMPERIALISM?
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Derechos humanos y pluralismo cultural
Los partidarios del relativismo cultural sostienen que los derechos humanos son el producto de la epoca, el lugar y las circunstancias socio-economicas en que surgieron y se desplegaron. Puesto que hicieron su aparicion en plena Edad Moderna, en determinados paises del mundo occidental, entre los que destacan Inglaterra, Francia y los Estados Unidos de America, coincidiendo con el desarrollo incipiente de la revolucion industrial y la economia capitalista, los derechos humanos serian abstracciones formadas a partir de intereses economicos, sociales y politicos muy concretos. Se trataria de construcciones ideologicas que, reflejando la forma de vida y las convicciones ilustradas del mundo occidental, se presentan, sin embargo, como exigencias racionales de justicia merecedoras de reconocimiento e imposicion universal.
Una consecuencia colateral de esa presentacion universalista es el desconocimiento
0 el desprecio, por no coincidir con los modelos juridico-politicos occidentales, de las costumbres de otros pueblos, de sus instituciones juridico-politicas y valores morales, adaptados a sus propias necesidades, creencias y circunstancias historicoculturales. Esta arrogante actitud etnocentrica se aproxima peligrosamente al mas crudo imperialismo cuando en el ambito de las relaciones internacionales se emprenden politicas de imposicion, mas o menos coactiva, de los modelos occidentales presididos por el culto a ciertos derechos individuales que se reputan inviolables. O, peor aun, cuando la defensa de los derechos humanos se utiliza como pretexto para justificar intervenciones armadas de las potencias hegemonicas en otros paises; unas intervenciones supuestamente humanitarias cuya finalidad ultima es la promocion de los intereses estrategicos de esas mismas potencias.
Cuando se trata de explicar mas a fondo la motivacion oculta del supuesto etnocentrismo imperialista de los derechos humanos, quienes suscriben esta critica radical suelen recurrir a la vieja denuncia de Marx, que identifico como premisas necesarias para el desarrollo de la economia capitalista los derechos y libertades individuales de comercio, industria, trabajo, etc., y en especial el inicialmente casi sacralizado derecho a la propiedad privada, descrito por Marx como el derecho que tiene el individuo aislado y replegado en si mismo a disfrutar de su patrimonio y a disponer de el a su antojo, sin atender al resto de los hombres e independientemente de la sociedad. (1)
En sintesis, la critica del relativismo cultural contra la doctrina de los derechos humanos la presenta como imposicion etnocentrica de un producto cultural de Occidente profundamente marcado por el individualismo. Un producto occidental de valor pretendidamente universal que reduce la riqueza cultural del mundo ("la pluriversidad") y en ocasiones funciona como pretexto o cobertura ideologica del imperialismo mas voraz. Su objetivo ultimo seria la implantacion universal del capitalismo, con el consiguiente dominio y explotacion economica de amplias zonas del planeta por parte de las potencias hegemonicas y sus poderosas empresas multinacionales.
?Es verdad que la doctrina de los derechos humanos esta construida sobre el modelo pretendidamente superior de la cultura occidental, radicalmente individualista, y no se ajusta a las particularidades de otros modelos culturales, que ofrecen imagenes distintas del ser humano, de sus necesidades basicas y de sus aspiraciones de justicia?
Es un hecho innegable el origen "occidental" de la doctrina de los derechos humanos, pero las circunstancias que explican la genesis de una idea no son relevantes para justificarla ni para refutarla. Afirmar lo contrario es tanto como confundir el contexto del descubrimiento con el contexto de la justificacion. Si una idea es convincente y valida racionalmente, estara justificada sean cuales fueren las circunstancias en que haya sido descubierta o las intenciones bienintencionadas o malevolas de sus promotores.
Tambien es evidente que no todos los pueblos se encuentran en la misma fase de su desarrollo, ni comparten las mismas creencias religiosas, ni las mismas formas de organizacion social y politica que parecen presupuestas en las sofisticadas declaraciones de derechos humanos formuladas inicialmente en el mundo occidental. Pero esta objecion tampoco afecta al fondo de la idea de los derechos humanos, sino solo a la forma flexible o inflexible de su adaptacion a los diferentes contextos culturales. Nada impide que se confie a cada pueblo la tarea de concretar los valores universales de la dignidad, libertad, igualdad y solidaridad humana, nucleo esencial de los derechos humanos, a fin de adaptarlos a su propia tradicion cultural y organizacion sociopolitica.
Mas aun, el derecho al mantenimiento de una identidad cultural diferenciada como manifestacion del necesario respeto a la dignidad de las personas, es algo que reconoce expresamente la doctrina actual e incluso el Derecho positivo de los derechos humanos. (2)
Pero dejemos para mas adelante la discusion de las criticas y de las posibles soluciones de los males que denuncian. Ahora conviene analizarlas con mas detalle.
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Criticas a la doctrina de los derechos humanos: etnocentrismo, capitalismo e imperialismo
La ofensiva actual contra los derechos humanos, concebidos como expresion del etnocentrismo, denuncia su caracter ideologico, en la medida en que funcionan como cobertura legitimadora del imperialismo o neocolonialismo occidental, normalmente ligado a la expansion del sistema economico capitalista.
Puestos a sospechar intenciones siniestras ocultas tras el intento de universalizar los derechos humanos, hay quien cree haber descubierto una solapada estrategia antirreligiosa, una especie de cruzada dirigida contra determinadas creencias cuya pujanza se teme en el mundo occidental (fundamentalmente el islamismo). Con el fin de frenar su expansion, se habria recurrido a los derechos humanos para imponer la separacion habitual en Occidente entre la Iglesia y el Estado, o para fomentar el cristianismo, como inspirador ultimo de tales derechos, que en si mismos ya constituyen para muchos una autentica religion civil. (3)
Este tipo de ataques contra la doctrina de los derechos humanos cae a veces en la tentacion de excitar el orgullo identitario herido por el supuesto complejo de superioridad occidental. Se activa asi el resorte psicologico paranoico-victimista, con el consiguiente encastillamiento en la propia identidad cultural, a veces puramente folklorica (lo que se ha llamado el narcisismo de las diferencias insignificantes). En realidad, la idea de la dignidad humana, asi como los deberes y correlativos derechos que le son inherentes, no es patrimonio exclusivo de Occidente. Tiene raices mas o menos profundas, o encuentra resonancias mas o menos concordantes, en todas las culturas.
Por la misma razon, carece de sentido vincular estos derechos a una determinada religion o al intento de suplantar a las religiones tradicionales. Es cierto que el cristianismo favorecio el desarrollo del individualismo, rasgo inherente a todo derecho subjetivo, pero tambien lo es que muchos musulmanes encuentran en el Coran el verdadero fundamento de los derechos humanos y creen que solo en el Islam pueden realizarse autenticamente. (4)
Por lo demas, el culto actual al multiculturalismo o al "pluriversalismo" tiene casi tantos devotos en el mundo occidental como el culto a los derechos humanos; de modo que la apelacion al orgullo identitario para hacer frente a la doctrina de los derechos fundamentales del hombre, por ser expresion de la arrogancia de Occidente, parece una burda manipulacion demagogica de la facilmente inflamable conflictividad etnocultural. El relativismo cultural no es menos occidental en origen que esa doctrina tachada de etnocentrica, y sin embargo no sufre el mismo ataque.
Es cierto que los derechos humanos, nacidos ya con vocacion universal, se han difundido ampliamente por todo el planeta, provocando las logicas tensiones politicas y culturales que cabia esperar. Curiosamente, se han globalizado en la misma medida en que lo ha hecho el sistema economico capitalista, desarrollado inicialmente tambien en Occidente. ?Es esta quiza la verdadera razon de ser de la propagacion de los derechos humanos por todo el mundo; propagacion que no siempre se produce espontaneamente, sino muchas veces de manera forzosa, mediante intervenciones humanitarias, sanciones comerciales o ayuda internacional condicionada?
Se ha observado que son las empresas multinacionales de Occidente, y no Human Rights Watch o cualquier otra organizacion humanitaria, las que mas contribuyen a difundir los derechos humanos por el mundo. (5) ?Son los derechos humanos la piel de cordero con que se disfraza el lobo del capitalismo salvaje?
Como es sabido, se debe a Marx la vinculacion de la "ideologia" de los derechos del hombre con el desarrollo del sistema economico capitalista. En su opinion, el individualismo estricto de esos derechos; el tipo de facultad implicito en libertades como las de comercio, industria, trabajo, contratacion, etc.; el reconocimiento de la propiedad privada como derecho casi sagrado; en definitiva: todo lo que integra la denominada primera generacion de derechos humanos, se orienta a favorecer la expansion del capitalismo y el dominio de la burguesia, clase social promotora y beneficiaria de este sistema economico. Los marxistas conciben el imperialismo como "la fase superior del capitalismo", segun la famosa afirmacion de Lenin que ya Marx habia apuntado antes. Siendo asi, nada mas logico que seguir explotando aquella misma ideologia para reforzar la posicion dominante de Occidente y facilitar el desarrollo del capitalismo. Si estas tesis son correctas, la expansion mundial de los derechos humanos le deberia mas al poder y actividad de las empresas...
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