Leer al revés

Decir una cosa y hacer lo contrario se está convirtiendo en una seña de identidad, en una definición política. Ya casi es una lógica predecible. Si ves al ministro diciendo que no habrá devaluación, agárrate: a la vuelta de cualquier descuido, en el bostezo del próximo sábado, se anunciará rapidito y como quien no quiere la cosa que la moneda cayó dos pisos más abajo. Si el Presidente anuncia que mañana viene un gobierno de calle, puedes estar seguro de que, apenas amanezca, va a estar montado en un avión, haciendo su gobierno del aire. Cada vez que dicen que quieren dialogar se viene un piñazo. El mercado político ha dejado las palabras sin valor.El caso de Edward Snowden sirve como un espejo extraordinario para reflejar esta distorsión. La semana pasada, Moisés Naím en un artículo imprescindible publicado en El País retrató la doble moral con la que se mueve Rafael Correa y su gobierno. Internacionalmente defienden a Snowden mientras, en Ecuador, promueven y aprueban una nueva ley que persigue y castiga ferozmente a todo periodista, y todo medio, que se atreva a difundir información reservada. Lo mismo ocurre aquí. Maduro sale por el planeta denunciando al imperio y denunciando que Estados Unidos espía a todo el mundo, se le mete en el teléfono a todo el mundo mientras, en Venezuela, se desarrolla una inaudita red de espionaje oficial.Cualquiera puede ser grabado, filmado. Cualquiera puede ver su intimidad, su ejercicio personal de la libertad, multi plicado de pronto en todos los medios del Estado. Estar pinchado es casi tan normal como tener cédula de identidad.Estar pinchado es un derecho revolucionario.No importa lo que digas. Esa parece ser la primera máxima del decálogo del poder. Cada vez que el ministro de Comunicación aparece hablando de la información veraz y oportuna, del derecho a la crítica, de la pluralidad... me quedo abismado, en un estado de desconcierto químico, sin entender cómo se puede pasar por la realidad sin ver las contradicciones. Tomo al azar un ejemplar de esta semana del periódico Ciudad Caracas. Se reparte, todas las mañanas, de manera gratuita, en...

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