González trajo la calma

El jonrón es un batazo tan significativo que lo puede cambiar todo. Es capaz de su primir sentimientos, entre los que está incluida la ira. Ayer le tocó al bate de Alex González causar ese efecto, en la victoria 11 carreras por 1 de los Leones sobre Tiburones en el Estadio Universitario.En el tercer episodio, La Guaira comenzó a descifrar los envíos de un Armando Galarraga que parecía inspirado.Doble de Joe Thurston trajo en las piernas de Heiker Meneses la única carrera litoralense, que anuló la ventaja mínima que los Leones habían conseguido en el primer inning con el jonrón solitario de Jesús Guzmán.Siguiente bateador, Alex Ca brera. Galarraga se cuidó y el primer lanzamiento fue una recta pegada, que produjo reclamos y advertencias de parte del Samurái.El segundo envío, carga do con la misma dosis, fue el pitcheo de la discordia. Éste impactó en la humanidad del forzudo designado de los escualos.Mientras Cabrera caminaba a la primera almohadilla, las palabras entre él y Galarraga se convirtieron en otro espectáculo para los 20.097 fanáticos que llenaron el parque. Como se venía anunciando, todo terminó con una confrontación cercana a la inicial, que provocó el acostumbrado tumulto, una vez vaciadas las bancas. La violencia, por unos minutos, le robó la atracción al béisbol.La expulsión de ambos pelo teros regresó el juego a la normalidad, pero todavía continuaban los gestos retadores y el furor del amargo momento, hasta que el anunciador oficial presentó a Alex González como bateador en el cuarto episodio sin outs y con Bob Abreu anclado en primera, después de recibir boleto de Henderson Álvarez.González desapareció el pri mer lanzamiento del turno por todo el jardín central y la alegría, esa que caracteriza al béisbol...

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