Manuel García-Pelayo

AutorEdison Lucio Varela Cáceres
Páginas227-236

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Ver nota 1

El intento de resolver por vía jurisdiccional contiendas que solo por vía política pueden encontrar solución satisfactoria es el medio más seguro para destruir una institución cuya autoridad es la autoridad del Derecho

GARCÍA-PELAYO2

En 1933 se gradúa de abogado y al año siguiente de doctor por la Universidad Central de Madrid. Realiza estudios de postgrados en Viena (1934-1935) y Berlín (1935). En 1945 aparece su primer libro: El imperio británico. Revista de Occidente. Madrid. En 1947 ingresa al Instituto de Estudios Políticos de Madrid, dirigiendo varios seminarios. En 1951 se traslada a Argentina donde dicta algunos cursos en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Luego, en 1954, se instala en la Universidad de Puerto Rico como profesor en el Departamento de Ciencias Sociales3.

En 1958, lo contrata la Universidad Central de Venezuela para fundar el Instituto de Estudios Políticos, el cual es creado en 1960, sería su director hasta

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su jubilación en 1979. También, funda y dirige la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos en 19704. Funda y dirige, dentro del Instituto, sus órganos de difusión: las revistas Documentos y Politeia (1972-1978)5, e impulsa otras publicaciones. Además, en este ciclo desarrolla una copiosa obra científica6, de la cual se editó una recopilación: Obras completas7. Centro de Estudios Constitucionales. Pedro BRAVO8, coord. Madrid, 1991, III vols.

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Comentará SORIANO DE GARCÍA-PELAYO: «el Instituto, abrió para el país la posibilidad, de un lado, de formar estudiosos calificados, útiles y ligados al contexto; que fueran capaces, algún tiempo después, de echar a andar la Escuela, y de otro, de iniciar una labor editorial de primer orden, con dos publicaciones periódicas (...) al tiempo que impulsaba primeras ediciones en español de obras políticas clásicas como las que de BODINO, HOBBES y BOTERO vieron la luz en colecciones inolvidables que cuidaba personalmente, las cuales le dieron prestigio al Instituto en todas partes»9.

El propio GARCÍA-PELAYO nos dirá de esta etapa en Caracas:

... no solo me siento plenamente instalado, sino también integrado en la Universidad Central de Venezuela, de la que he obtenido los medios y el ambiente necesario para desarrollar mi actividad académica y en la que, con la eficaz colaboración inicial de Francisco RUBIO LLORENTE y de

Pedro BRAVO, actualmente profesores de la Universidad Complutense, he creado un Instituto de Estudios Políticos del que me siento orgulloso por la calidad intelectual y moral de los que trabajan en él. He contribuido, además, a la fundación de la Escuela de Estudios Políticos y Administrativos. Bajo éstos y otros supuestos, es lógico, que como te decía antes, me sentía, no solo administrativamente, sino afectivamente vinculado a la Universidad Central de Venezuela10.

Recuerda el profesor ZAMBRANO VELASCO al referirse a MOLES CAUBET y GARCÍA-PELAYO: «eminentes profesores de la Facultad de Derecho, juristas de

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proyección internacional, a quienes la Universidad venezolana también debe por muchos títulos más de un reconocimiento, y quienes se integraron plenamente y con general aquiescencia y satisfacción, al quehacer profesional y científico de una sociedad que, como la nuestra, recién entonces acababa de estrenar el ejercicio de la libertad y el derecho a conducir sus propios destinos»11.

En 1980, regresa a España llamado a cumplir la tarea de ser magistrado y primer presidente del recién creado Tribunal Constitucional, función que ejercerá con destreza hasta 1986, al año siguiente regresa a Caracas. Durante su vida le fueron conferidos numerosos doctorados Honoris Causa por universidades españolas y latinoamericanas, entre ellas la Universidad Central de Venezuela en 1966.

Uno de los aspectos que resulta más interesante de la obra y vida del profesor GARCÍA-PELAYO, al hacer esta retrospectiva, es su actualidad, es decir su vigencia e influencia en la Ciencias Políticas y en el Derecho Constitucional de hoy. Que a más de 25 años de su sentida perdida física, aún continúa presente en los escenarios académicos su esfinge proba y cabal. Efectivamente, para ilustrar tal aserto, solo vasta dos claros ejemplos:

La Fundación Manuel García-Pelayo...

Ente sin fines de lucro, fundado al año del deceso de su epónimo, que tiene como loable misión «conservar y proyectar» la obra de GARCÍA-PELAYO, lo cual ha realizado con rotundo éxito.

Ciertamente, además de apoyar la difusión en Venezuela de las Obras completas de GARCÍA-PELAYO, y la 2ª, edición revisada y aumentada12 de 2009,

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3233 pp., ha seguido difundiendo los trabajos de GARCÍA-PELAYO en diversas series, añadiendo además la publicación de colaboraciones y participaciones de discípulos e investigadores en las áreas de influencia de GARCÍA-PELAYO, a saber: Historia y Teoría Política, Antropología Histórica-Política, Constitucional, Filosofía Jurídico-Política, Teoría del Estado, Historia y Teoría Social.

Así también, ha impulsado actividades conmemorativas de su obra, como lo fue la publicación del libro: Constitución y constitucionalismo hoy. Cincuentenario del Derecho Constitucional comparado de Manuel García Pelayo. Fundación Manuel García Pelayo. Caracas, 2000, 893 pp., obra que reúne 32 autores de diferentes países para celebrar los...

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