Misiones para el empleo no han frenado alta tasa de informalidad

Las misiones gubernamentales en pro del empleo han generado más expectativa que puestos de trabajo productivos, debido al enfoque político y de propaganda con que fueron concebidas. Rolando Díaz, sociólogo y asesor laboral, afirma que las misiones son planes asistenciales del Gobierno, que no generan empleo con salario decente para cubrir las necesidades básicas del trabajador y su familia conforme a los principios de la Organización Internacional del Trabajo. Un ejemplo del poco efecto de dos misiones y seis planes de empleo Âsin contar la Gran Misión Saber y Trabajo creada a finales de 2012Â implantados por el Ejecutivo desde 2000, es la elevada tasa de desocupación en el sector informal. El último informe sobre fuerza de trabajo del Instituto Nacional de Estadística indica que 1,8 millones de personas 41% de la población ocupada trabajaban en el sector informal en febrero pasado. Sin embargo, Díaz contrasta este porcentaje con estudios de la Universidad Católica Andrés Bello que colocan en 52% la tasa de informalidad, equivalente a 4,8 millones de trabajadores. Pablo Castro, dirigente del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, afirma que el fracaso de la política laboral del Gobierno se observa en el estancamiento del registro de trabajadores formales activos del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales. Castro expresa que la lista de trabajadores inscritos en el IVSS y que cotizan a la institución se ha mantenido en 3,5 millones de personas, pese a los operativos regulares de fis calización que hace el organismo a las empresas privadas. Este número de inscritos es real porque las empresas no pueden evadir la obligación de registrar a sus empleados ya que les exigen estar al día con el Seguro Social para tener la solvencia laboral. Sin ella no pueden acceder a las divisas de Cadivi, añade el sindicalista. Misión espejismo. Las misio nes Vuelvan Caracas y Che Guevara, concebidas en marzo de 2004 y noviembre de 2007, respectivamente, han orientado la formación fundamental mente a que los participantes creen núcleos productivos endógenos. En la primera experiencia esos grupos fueron las cooperativas. Generó la multiplicación de estas asociaciones que Âsegún cifras oficialespasaron de 820 a 25.436 entre 1988 y 2006. Pero esta explosión bajó drásticamente cuando el Gobierno les quitó el apoyo para dar preferencia, a partir de 2007, a las empresas de producción social y más recientemente a las comunas. Con el...

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