Naturaleza inatrapable

En el Museo de Ciencias se conserva un oso frontino que fue disecado hace mu chas décadas, en actitud agresiva, feroz, mostrando afilada dentadura y en posición de ataque. Una forma de representación del animal que está muy lejos de la usual conducta pacífica de ese plantígrado vegetariano y escurridizo que habita selvas de la sierra de Perijá y bosques andinos. El taxidermista no hizo más que plasmar su particular percepción del oso y creó lo que quizás para muchos es la única imagen que tienen del oso andino.También una buena parte del arte refleja visiones y sentimientos particulares que los artistas tienen de la infinita naturaleza. En muchas colecciones públicas y privadas se ha conservado ese valioso patrimonio cultural, casi sin percatarse de que lo que allí se resguarda y preserva para siempre es la naturaleza misma.El aspecto de la biodiversidad más asociado a la cultura son las infinitas formas de ver, percibir y representar cualquiera de los múltiples componen tes de eso que llamamos diversidad biológica. Las formas de representación que han creado y crean los artistas vienen conformando un mosaico plural de percepciones de ese inatrapable mundo exterior que nos envuelve.El concepto mismo de biodi versidad es una construcción teórica, pero también las formas de representación de las especies animales, de las plantas y paisajes, de la luz, los cielos y los mares son aproximaciones, todavía más subjetivas, a esa naturaleza abundante y diversa que habitamos.Producto de procesos cul turales de significación y resignificación, la naturaleza está plasmada en pinturas y dibujos, fotografías y collages e ilustraciones que a su vez se multiplican cuando son reproducidos en ediciones serigráficas, impresiones, litografías o glicé, o son llevadas a ilustrar monedas, billetes, calendarios, libros, libretas, cuadernos, afiches, postales, estampillas, y otros medios de multiplicación de la belleza construida por los artistas. Artistas que atrapan en el lienzo o el chip de su cámara la infinita diversidad natural del país nos dan la oportunidad de asirnos a esas imágenes, y el arte entonces es nuestra ventana a ese universo natural.El cardenalito, por ejemplo, no ha sido visto vivo por la inmensa mayoría de los venezolanos, y quizás tampoco han tenido cerca un turpial o un querrequerre, pero su imagen colorida está en el imaginario colectivo gracias a ilustraciones, dibujos y fotografías... o hasta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR