Palabras en Homenaje al Dr. Néstor De Buen Lozano, maestro y caballero andante con polémica en ristre
Autor | César Augusto Carballo Mena |
Cargo | Profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad Católica Andrés Bello |
Páginas | 23-26 |
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Palabras en Homenaje al
Dr. Néstor De Buen Lozano,
maestro y caballero andante con
polémica en ristre
No sé concebir mi biografía como una lista de cargos y honores
D. Demófilo de Buen Lozano
César Augusto Carballo Mena
Profesor de Derecho del Trabajo de la
Universidad Católica Andrés Bello
III Congreso Internacional de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social. Memorias y Comunicaciones.
Revista Derecho del Trabajo n° 7/2009 (extraordinario) 23-26
Rendir homenaje a Don Néstor de Buen Lozano resulta, por decirlo
de algún modo, un compromiso realmente «embarazoso». No quiero con
ello advertir cierta «incomodidad», como sugieren, para desconcierto de las
militantes feministas, los deslenguados miembros de la Real Academia de
la Lengua. Más bien, aludo a una situación análoga al maravilloso y femenino
proceso de la gestación, es decir, como sinónimo de «buena nueva» que
entraña, al mismo tiempo, intensas satisfacciones, y altísimas e indeclinables
responsabilidades.
Es, pues, un verdadero motivo de satisfacción haber sido designado
como vocero de los organizadores y participantes en este Congreso
Internacional, para expresar nuestro consenso en torno a los sobrados méritos
que ha cosechado, en una trayectoria de casi seis décadas, el profesor
Néstor de Buen Lozano. Más aún cuando he tenido el inmenso orgullo de
conocerlo no sólo a través de su obra escrita y su verbo potente, sino también
en el plano personal y familiar.
Afronto también una severa responsabilidad pues, en general, cualquier
homenaje obliga a ponderar, con particular cuido, los términos, énfasis y
tonos utilizados. Recurrir a elogios excesivos puede rayar en la cursilería,
pero mostrarse parco sería seguramente interpretado como expresión de
mezquindad. De igual modo, una lectura detallada del currículo de vida del
homenajeado quizá sea percibida como evidencia de una fría y distante
relación. Por contraste, recurrir con exceso a anécdotas personales pudiera
cargar de subjetivismo al acto y restar brillo a los logros alcanzados por la
persona que se pretende honrar.
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