Papá lo sabe
Las preguntas de los hijos pueden ser fáciles, pero dar con la respuesta adecuada a veces no es sencillo. El humorista gráfico argentino Quino tenía sus razones para dibujar al papá de Mafalda al borde del colapso cada vez que la niña le interrumpía sus labores de jardinería con alguna pregunta.
Y es que para los niños los padres lo saben todo. La expectativa es alta, pero los recursos también.
Aquí algunos asuntos que debe saber y enseñar a sus hijos.
Afeitarse. Los hijos siempre se van a afeitar mucho antes de que lo necesiten realmente.
Antes de que se robe la afeitadora para acabar con los cuatro vellos del bigote ralo, vale la pena explicarle el proceso paso a paso.
Primero, lavar la cara con agua caliente para retirar las impurezas y abrir los poros.
Luego, aplicar la crema de afeitar. Inicialmente rasurar en el sentido de los vellos y luego repetir a contrapelo para un acabado más al ras. Usar una loción después del afeitado para desinfectar y cerrar los poros. Por último, y no por eso menos importante, limpiar la afeitadora.
Hacer el nudo de la corbata. El nudo de la corbata también ofrece un buen momento de calidad entre padre e hijo. La primera reflexión que debe hacerse es que para el momento en que su hijo use corbata es probable que el nudo que usted emplee no esté muy de moda, por eso es bueno aprender a hacer varios nudos clásicos: nudo simple, doble, Windsor, medio Windsor y nudo pequeño. Vale la pena enseñarles todos y verificar la tendencia de la moda en el largo de la corbata para luego escoger el indicado según la ropa de su hijo. No espere a que le pidan que le enseñe. Siempre hay posibilidades de que su hijo asista a su primera fiesta de corbata a escondidas...
Batear, golear o encestar. Pocos momentos padre-hijo quedan tan grabados en la memoria como una práctica de pitcheo.
Los guantes aceitados, el olor de la grama mojada de rocío y el sol brillante de una mañana de domingo son recuerdos que duran toda una vida.
En estos instantes los trucos para lanzar pasan de padre a hijo. Es la oportunidad de aprender cómo agarrar la pelota para enviar una bola rápida o cómo hacer uno de esos cambios de bola que han hecho inmortal a Johan Santana.
Otro tanto ocurre con los demás deportes.
Nada se compara con meter un gol cuando el guardameta es además el padre (la única ocasión en la que el portero celebra el tanto). Y horas enteras se pueden pasar encestando una bola de básquet, especialmente después de enseñar al joven a...
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