Las pérdidas de jornadas de trabajo por enfermedad, una preocupación de larga duración (Argentina, 1930-2012)

AutorVictoria Haidar
CargoMagíster en Sociología y Ciencia Política
Páginas78-124
Revista Gaceta Laboral
Vol. 19, No. 1 (2013): 78 - 124
Universidad del Zulia (LUZ) ·ISSN 1315-8597
Las pérdidas de jornadas de trabajo por
enfermedad, una preocupación de larga
duración (Argentina, 1930-2012)
Victoria Haidar
Magíster en Sociología y Ciencia Política, Doctora en Ciencias So-
ciales, Becaria Postdoctoral del Consejo Nacional de Investigacio-
nes Científicas y Técnicas. Profesora de la Universidad Nacional
del Litoral (UNL). E-mail: vhaidar@fcjs.unl.edu.ar
Resumen
Este artículo parte de un problema de actualidad: las pérdidas de jornadas
de trabajo que producen, en la Argentina, las enfermedades inculpables y los
accidentes y enfermedades del trabajo. Desde el “punto de vista del presente”
se tiende a limitar su significación a una cuestión de “costos” para la empresa.
Frente a esa presuposición, el objetivo de esta contribución consiste en mos-
trar, mediante una aproximación a la vez sincrónica y diacrónica, que: a) la
problematización del ausentismo por enfermedad constituye una preocupa-
ción de larga duración y b) connota múltiples aristas (económicas, políticas y
éticas), de las cuales algunas son contemporáneas y otras nos reenvían a la
historia. Metodológicamente, el mismo combina el trabajo de archivo, herra-
mientas del análisis de contenido y del análisis materialista del discurso. Así,
mediante el examen de un corpus conformado por discursos expertos corres-
pondientes a un dominio de memoria (1930-1955), un dominio de referencia y
un dominio de actualidad (1995-2012), se exhiben las diversas temporalida-
des y sentidos que atraviesan, en el presente, las discusiones sobre ese tema.
Palabras clave Enfermedad, Jornadas de trabajo perdidas, productividad,
discursos.
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Recibido: 05-08-2012 . Aceptado:04-02-2013
The Loss of Workdays due to Illness,
a Long-Term Concern (Argentina, 1930-2012)
Abstract
This article starts with a current problem: the loss of workdays in Argen-
tina caused by blameless illnesses and occupational accidents and diseases.
From the present viewpoint, its significance tends to be limited to the issue
of business costs. In the light of this assumption, the aim of this contribution
is to show, through an approach that is both synchronic and diachronic,
that: a) the problem of absenteeism due to illness is a long-term concern and
b) connotes multiple facets (economic, political and ethical), some of which
are contemporary while others go back into history. Methodologically, the
study combines archival research, content analysis tools and materialistic
discourse analysis. Thus, by examining a corpus of expert discourse corre-
sponding to a domain of memory (1930-1955), a reference domain and a cur-
rent domain (1995-2012), the diverse transitory moments and meanings
running through current discussions of this issue are shown.
Keywords: Illnesses, workday losses, productivity, discourses.
Introducción
En este artículo se analiza la pro-
blematización de la que ha sido objeto,
en la Argentina, una experiencia casi
doméstica, “menor”, pero cuyas conse-
cuencias políticas, económicas, socia-
les han inquietado a las autoridades
que, durante décadas, se han ocupado
de programar y poner en acción los
mecanismos de gobierno1de la pobla-
ción asalariada. Resfríos, dolores de
muelas o brotes alérgicos que nada
tienen que ver con nuestras ocupacio-
nes profesionales, pero que nos impul-
san a ausentarnos del trabajo y a “pe-
dir médico” para justificar las ausen-
cias. Un tropezón en la escalera de
una oficina, afonías y otras dolencias
causadas por el trabajo y que tardan
poco tiempo en desaparecer. Cuando
la puerilidad de la enfermedad irrum-
pe, las rutinas se alteran: ella nos de-
vuelve al hogar, sustituyendo el “tra-
bajo de producir” por el “trabajo de cu-
rarse”.
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_________________________________________ Revista Gaceta Laboral, Vol. 19, No. 1. 2013
1 Por “gobierno” nos referimos a una forma particular de pensar el poder, entendido
como los modos de acción, más o menos considerados o calculados, que se destinan a
actuar sobre las posibilidades de acción de otros individuos o grupos (vid. Foucault,
2001:254).
Pero esa descripción no es la única
posible. Desde la perspectiva instru-
mental de las racionalidades (ciencias
médicas, jurídicas, etc.) que controlan
el trabajo asalariado, lo que importan
son las cifras a las que asciende la “in-
capacidad laboral temporaria” de la
población cubierta por el Sistema de
Riesgos del Trabajo2, la cantidad de li-
cencias médicas que solicitan anual-
mente los docentes (La Nación, 2009),
la reducción de los costos en salud (La
Nación, 2001), el control de ausentis-
mo (Rositano y Nieto, 1996), etc.
De unos años a esta parte, la in-
quietud que manifiestan las autorida-
des por la cantidad de jornadas de tra-
bajo perdidas se ha intensificado. Los
números parecen justificar esa preo-
cupación: de acuerdo a la información
publicada en los últimos Anuarios Es-
tadísticos de la Superintendencia de
Riesgos del Trabajo (en adelante,
SRT), el “índice de pérdidas”3se en-
cuentra en permanente aumento. En
este sentido, considérese la siguiente
Tabla, elaborada a partir de la infor-
mación procedente de ese organismo
(SRT 2007/08/09/10/11).
A tal punto es así que, en el año
2010, dicha entidad elaboró un infor-
me dedicado a analizar específica-
mente el tema. Partiendo de las cifras
80
Las pérdidas de jornadas de trabajo por enfermedad, una preocupación...V. Haidar _______
Año Cantidad
de traba-
jadores
cubiertos
Índice
de Pér-
didas
Índice
de Du-
ración
Media
de Bajas
2007 7.248.484 1.861,7 27, 4
2008 7.742.004 1.843,3 28, 2
2009 7.848.698 1.616,4 28, 3
2010 7.966.922 1.574 28, 9
2011 8.311.694 1.725 30, 9
2 El Sistema de Riesgos del Trabajo es el dispositivo de aseguramiento obligatorio, gestio-
nado por empresas aseguradoras de capital privado (Aseguradoras de Riesgos del Tra-
bajo), que se estableció en el año 1996, a través de la Ley Nº 24.557. Dicho mecanismo
asegurador, que suministra cobertura médico-asistencial, servicios de rehabilitación y
recalificación y, asimismo, prestaciones monetarias, a los trabajadores con empleo for-
mal, reemplazó al antiguo régimen de responsabilidad por accidentes y enfermedades
del trabajo que regía –con sucesivas modificaciones– desde el año 1915.
3 La Superintendencia de Riesgos de Trabajo es la autoridad de aplicación del Sistema
de Riesgos de Trabajo. Entre sus competencias se encuentra la publicación anual de
las estadísticas relativas a la siniestralidad. Una de las dimensiones consideradas
es aquella del impacto económico de los accidentes y enfermedades. Para calcularlo,
las autoridades emplean un único indicador: el denominado “índice de pérdidas”. Di-
cho índice refleja la cantidad de jornadas de trabajo que se pierden por año, cada mil
trabajadores expuestos (jornadas no trabajadas/trabajadores expuestos x 1000).
Vinculado con este último dato, también se calcula el “índice de duración media de
bajas” que indica cuántas jornadas laborales se pierden, en promedio, por trabajador
siniestrado (jornadas no trabajadas/trabajadores siniestrados).

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