A pie desde El Junquito al elevado de Las Mercedes

Ni la lluvia, ni la nieve, ni el calor, ni la oscuridad de la noche, les impedirá cumplir con la obligación que se les ha encomendado a la mayor velocidad posible. La frase del historiador griego Herodoto, sobre los mensajeros persas, muy bien puede aplicarse a quienes decidieron viajar a la capital desde el interior del país para participar en la Toma de Caracas. Miles de ciudadanos venidos de oriente y occidente sortearon un sinfín de controles y agresiones de la GNB y la PNB, que diseminaron alcabalas y puntos de control por todo el territorio con el único fin de evitar que se sumaran a la manifestación.La madrugada fue aciaga.Desde antes de las 4:00 am se reportaron incidentes en Caseteja, Yaracuy; en Guacara, Carabobo, y en el túnel La Cabrera, donde la presión ciudadana obligó a los uniformados a abrir el paso. La carretera Panamericana no fue la excepción, con un punto de control en las cercanías del IVIC.Los que viajaron de oriente vivieron un calvario en Potocos, Clarines, San Juan de Unare y Playa Pintada.Los que decidieron bajar de El Junquito tuvieron que ingeniárselas para lograr su cometido, primero por la falta de transporte público y luego por las vicisitudes que enfrentaron en la vía. Más de 1.500 personas emprendieron su periplo a las 8:00 am desde el kilómetro 12, contó el dirigente vecinal Javier Torres. Pasaron por La Yaguara, donde presuntos colectivos les dispararon, y empalmaron con la autopista Francisco Fajardo. Allí la PNB los escoltó desde Las Fuentes de El Paraíso hasta la avenida Páez.Le exigimos al CNE que el revocatorio sea este año, no queremos más retrasos, expresó Torres. Explicó que luego prosiguieron por la avenida Fuerzas Armadas hasta la ave nida Victoria, para pasar por Bello Monte y llegar al puente de Las Mercedes a la 1:00 pm.Cumplido el recorrido, Manuel Dos Santos, de 66 años de edad, sufrió una baja de tensión, por lo que fue recluido en una clínica en Sabana Grande.Múltiples obstáculos. Manuel y Juan Echenique son primos.Salieron de Araira rumbo a Caracas, a 45 km. El último escollo lo encontraron en una alcabala en las proximidades del Distribuidor Metropolitano. Allí, 30 guardias nacionales, 20 polina cionales y 14 policías de tránsito controlaban el tráfico que venía de oriente, limitando a 2 canales la circulación. La cola alcanzaba 2 kilómetros a las 9:00 am, hora en la que ya era mayor la fluidez.Hay hambre, no se...

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