Plenos de vitalidad en la tercera edad

La llegada de la tercera edad tiene consecuencias para el organismo. Según la Organización Mundial de la Salud, a partir de los 60 años de vida aumenta la susceptibilidad de contraer enfermedades y el cuerpo comienza a perder facultades para practicar actividades físicas como el ejercicio, necesarias para mantener o mejorar los índices de vitalidad, resistencia y eficiencia de los órganos. La fisiatra Yolimar Changir in dica que a partir de los 50 años de edad la fuerza muscular disminuye de 10% a 15%, y también se evidencia pérdida de flexibilidad por la falta de elasticidad muscular y de colágeno en las articulaciones. Esto también suele ir acompañado de afectaciones en el sistema cardiopulmonar y neurológico. Sin embargo y en función de las condiciones individuales algunos hábitos combaten esta tendencia y permiten mantener condiciones óptimas acordes con la edad. El corazón. María Mercedes Ál varez, cardiólogo, explica que en el sistema cardiovascular es difícil separar el envejecimiento de la enfermedad. Un ejemplo es identificar cuál es el incremento normal del nivel de presión arterial para la edad y cuál es enfermedad hipertensión. Actualmente se cree que, pese a que aumenta gradualmente con la edad, es un factor de riesgo cardiovascular muy elevado, por lo que se debe considerar enfermedad y tratarse, aclara. Uno de los primeros avisos de los efectos de la edad en el sistema cardiológico es la disminución del rendimiento en actividades físicas, es decir: más cansancio. De acuerdo con la especialista, esto se manifiesta con aumentos progresivos de varias funciones: la presión arterial sistólica la alta, la masa muscular del ventrículo izquierdo y la resistencia vas cular periférica. En cambio, otras disminuyen: la capacidad de relajación del ventrículo izquierdo en la fase temprana de la diástole cuando se llena antes de cada latido, la dilatación vascular que debería provocar el ejercicio, la capacidad de aumentar la frecuencia cardíaca latidos por minutos y la capacidad de aumentar la fuerza de contracción del ventrículo izquierdo. Esto implica que disminuye entre 8% y 10% el consumo máximo de oxígeno en el ejercicio VO2 máximo en personas sanas, sedentarias. La causa es mixta: cardiovascular, por disminución del gasto cardíaco máximo capacidad de bombear sangre del corazón, y respiratoria porque se desmejora el intercambio de gases en los pulmones, aclara Álvarez. Agrega que es recomendable llegar a la vejez con un peso acorde...

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