El primer fraude electoral I

La sombra de un presunto fraude por parte del gobierno chavista, con el apoyo del CNE, vuelve a caer sobre la transparencia de unos resultados electorales que fueron obtenidos por el oficialismo el 14 de abril.Aunque en esta ocasión hay ciertas circunstancias inéditas diferentes, ésta se parece en el fondo a la suscitada con el referéndum revocatorio del presidente Chávez el 15 de agosto de 2004, o sea, hubo fraude y de nuevo, se ha repetido.En aquella oportunidad 59% dijeron que Chávez no debía ser revocado y 41% que sí debería. A pesar de la amplia diferencia, hubo la sensación de que este resultado, extraña y suspicazmente anunciado en la madrugada siguiente, fue fraudulento. Y no fue sino hasta siete años después cuando se hizo público el descubrimiento científico, poco conocido, de que el revocatorio presidencial de 2004 fue un fraude. Diferentes grupos de investigadores independientes en el área de la Estadística publicaron en 2011 vol. 26, Nº 4 en la prestigiosa revista es pecializada Statistical Science una serie de artículos de investigación, arbitrados, en los que se demuestra rigurosamente, con diferentes metodologías, tal aseveración. En uno de estos trabajos se destaca el significado de la alta correlación entre el número de firmas en favor del revocatorio y el número de votos opositores en los centros computarizados, pero cuya auditoría, realizada el mismo día, no solo fue inefectiva sino que también fue muy sospechosa; al comparar con la elección presidencial de 1998 y otros eventos electorales, se encontraron distorsiones Delfino y Salas.En otro, una rápida anoma lía en el procesamiento de la data fue detectada por aplicación de las diferentes versiones de la novedosa ley NewcombBenford. Esta ley también se aplicó a la elección presidencial de Estados Unidos en 2004, a la elección del gobernador de Puerto Rico 1996, 2000 y 2004 y a la elección presidencial venezolana de 2000 que sólo fue manual y se encontró que el referendo revocatorio de 2004 fue el único caso de éstos que no pasó la prueba para los votos electrónicos Pericchi y Torres. Un tercer trabajo compara, en un estudio de simulación, los resultados entre dos encuestas separadas a bo ca de urna, realizadas por diferentes organizaciones Súmate, Primero Justicia, etc y los resultados dados por el CNE.Se encontraron discrepancias del orden de 60%, entre las encuestas y los resultados oficiales en los centros de votación muestreados, a lo largo y ancho...

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