Santiago, poesía sin fin

Vengo saliendo de una sala estrecha de cine donde acabo de ver Poesía sin fin, la última película de Alejandro Jodorowsky.Salgo a la Alameda, es de noche y me parece que la ciudad es otra, iluminada ante mis ojos de oscuro ciudadano por un mito propio. No es la metrópolis agobiante de la que los santiaguinos se quejan a diario, ni forma parte de las ciudades sin mito, esa categoría acuñada por André Breton. No. Santiago tiene un tremendo mito, sumergido en sus calles más olvidadas, Matucana, San Diego espe rando ser develado y revivido.Es lo que hace el psicomago, director de cine y terapeuta con esta ciudad: la sana de su profunda neurosis colectiva, de su anestesiamiento general, le saca su máscara y le devuelve su verdadero rostro, y ese rostro es el de la poesía.No hay otro domicilio posible para Santiago que no sea el de la poesía sin fin, la de esa energía desbordante e imaginativa, esa manera...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR