Al servicio del municipio Sucre: las elecciones regionales, la ruta que transitará Andrés Schloeter

Tiene la trayectoria, el conocimiento, la formación, el compromiso y la capacidad, pero lo mejor, la confianza de los habitantes del municipio Sucre que claman por un cambio. La oportunidad la tienen en este 2021, un año marcado por la pandemia, pero también por unas ansiadas elecciones de alcaldes y gobernadores que podrían ser la oportunidad de oro que tanto ha luchado la oposición en Venezuela.Andrés Schloeter, coordinador de Primero Justicia, ha estado dedicado al servicio público desde los 14 años de edad. Hoy tiene 36 años. Estudió economía, carrera que señala le ha servido para su labor en la política.Este joven, oriundo de Maracaibo, pero caraqueño de corazón, después de haber forjado lazos durante años en el municipio Sucre, caminar todas sus calles, escuchar a su gente, ayudarlos, entenderlos y hasta encaminarlos, se postulará para participar en las elecciones regionales del próximo 21 de noviembre.«La pelea es peleando y debemos organizarnos para defender el lugar en el cual vivimos y donde queremos desarrollar nuestro futuro», dijo.Al ser consultado por El Nacional si está dispuesto a dar ese paso para buscar la alcaldía del municipio Sucre aseguró que esa es «la ruta política por la cual debe transitar en este momento», no solo él sino la oposición unida bajo un mismo objetivo: participar en los próximos comicios electorales.«Deberá ser una ruta en la que todo el país se una, donde busquemos una tarjeta unitaria que aglomere a todos los partidos políticos. Que esta unidad no solo sea de los políticos sino de la sociedad en general. Que también nos sirva para acumular fuerzas para buscar un cambio nacional», indicó.El futuro: los nuevos líderesEsté año será el gran momento para jóvenes líderes políticos que quizá no han llegado a la vista de los medios pero que llevan años trabajando en silencio y han construido redes para amortiguar la crisis entre sus vecinos. Estos líderes juegan con una ventaja: están en contacto con la dura realidad cotidiana de los venezolanos a la que los grandes dirigentes actuales parecen ajenos.La vocación de Schloeter al servicio de la gente se la inculcó su abuelo, Fernando Chumaceiro, que en el año 1989 fue el primer alcalde electo de Maracaibo, en las que serían las primeras elecciones para alcaldes y gobernadores en Venezuela.Siendo un adolescente estuvo cerca de muchos jóvenes de su edad. Por cosas del destino algunos muchachos estuvieron recluidos en centros para menores pagando por alguna...

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