Solo en las dictaduras hay presos de conciencia

Como juristas no podíamos permanecer indiferentes ante una injusticia. El ex al calde de Madrid 2003 y 2011, Alberto Ruiz-Gallardón, justifica así por qué vino a Venezuela, junto al abogado español Javier Cremades, a luchar por la libertad de Leopoldo López.La acusación contra Ló pez, más que un asunto personal, es una causa universal porque se trata de la violación de derechos humanos, entre ellos el debido proceso, el derecho a la defensa y jueces probos, ante la cual como juristas no podíamos permanecer indiferentes. Esa es la razón por la cual venimos ayudar y por la que 1.200 juristas de la Comunidad Europea f irmaron un manifiesto, en el cual exigimos su libertad inmediata e incon dicional y de todos los presos políticos, afirmó RuizGallardón antes de regresar a Madrid. En el Colegio de Abogados en Caracas presentó el manifiesto, que califica las sentencias contra los presos políticos como radical mente nulas.En su estadía en Venezue la no pudieron ser nombrados defensores del dirigente de Voluntad Popular por negativa del Tribunal de Apelación ni conversar con él.No obstante, lo vieron desde una reja en la cárcel de Ramo Verde e intercambiaron frases bajo la custodia militar. Los carceleros de López tienen menos libertad que él.Cumplen órdenes, mientras López, con voz firme y serena, identificaba los valores de la democracia y la libertad, expresó.¿Cómo es que en pleno si glo XXI existan juicios políticos y violación tan sistemática de los derechos humanos? Solo en países reconocidos como dictaduras hay presos de conciencia. La diferencia con Venezuela es que en Corea del Norte y China admiten que no son democracias y que no reconocen los derechos humanos. Venezuela es un país democrático, según la Constitución, pero con López se comporta como una dictadura al establecer un juicio viciado. Venezuela es...

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