El viceministro de Economía justifica la toma de 51% de la petrolera por la desinversión de Repsol

El hombre clave en la nueva estatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales es el economista Axel Kiciloff, que desde diciembre del año pasado es centro de atención de analistas financieros, periodistas, empresarios e inversionistas que siguen el curso de los acontecimientos en Argentina, luego de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner lo designó como secretario de Programación Económica y Planificación para el Desarrollo. En la práctica a Kiciloff lo llaman viceministro de Economía y su figuración, su cercanía a la mandataria y a su hijo Máximo Kirchner, aparte de sus constantes visitas a la residencia presidencial de Olivos en Buenos Aires, lo han colocado con una figuración mayor a la que exhibe el titular de ese despacho, Hernán Lorenzino El 16 de abril, cuando se anunció la toma de control de 51% de las acciones de YPF en posesión de la española Repsol, la responsabilidad de asumir la empresa fue delegada a Kiciloff y al ministro de Planificación, Julio De Vido. También les asignaron la tarea de explicarle al Congreso de la República los argumentos que justifican la estatización de la petrolera, con el fin de que sea aprobada una ley que otorgue el soporte jurídico a la expropiación.

Sin embargo, en esta oportunidad la vocería ante los medios Âbásicamente los oficiales- y frente a los parlamentarios para justificar la toma de la principal empresa petrolera argentina recayó en Kiciloff, un economista de 40 años de edad, egresado de la Universidad de Buenos Aires, que desde su llegada al cargo se propuso sacar a Repsol del juego. En sus alegatos hay criterios de soberanía cuando afirma: "YPF es una empresa que por su ADN es argentina". También dijo que en las evaluaciones hechas se observó un proceso de desinversión en los últimos ocho años. "Repsol empezó a abandonar las actividades exploratorias y dejó de extraer petróleo. Estaba matando el negocio en Argentina para desarrollarlo en otros lugares. Esta es una lógica que no es ilegal y ni de mal empresario, pero el problema es que nos deja sin petróleo y sin gas", expresó Kiciloff en una entrevista que concedió a la televisión Pública de Argentina dos días después de anunciada la medida.

También criticó la insistencia de Repsol de eliminar toda clase de subsidios en la venta de combustibles y gas en el mercado interno. "Pretendían vender el petróleo a precios mundiales", agregó. El hipnotizador Las intervenciones públicas de Kiciloff son provocadoras, sobre todo cuando se...

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