Pablo Braun: Las editoriales independientes tenemos que ser interdependientes
Pablo Braun se acuerda exactamente del momento en que se le ocurrió fundar una editorial independiente. Estaba recorriendo las estanterías de la librería que había abierto en el año 2005 en Palermo, una lujosa urbanización de la capital de Argentina, y un proveedor entró con cajas de libros. La visión de las publicaciones oliendo a nuevo y la idea de dirigir un proyecto editorial fueron una sola cosa. Pero los tiempos son críticos y Braun espantó la idea.Pero la idea no lo abandonó a él. Al día siguiente seguía imaginándose cómo sería su sello.Una semana después también.Me interesaba, cada día más, poder influir en las lecturas de la gente, así que cada día que pasaba y cada mes se iba solidificando este proyecto en mi cabeza, así que me puse a averiguar cómo podía convertirla en realidad, apunta.Había conocido a Leonora Djament en la librería, el mismo lugar donde había construido otras amistades íntimas, así que la invitó a tomar un café. Y antes de que el mozo lo trajera ya nos habíamos hecho socios, recuerda: ¡Fue bárbaro!.Hasta ese año, 2008, Djament trabajó para la Editorial Norma antes había formado parte de Alfaguara. Aceptó la propuesta de Braun porque tenía meses ella también acariciando la idea de dedicarse a una editorial de fondo en contraposición a una de novedades cuyo catálogo estuviera poblado por los libros que a ella le gusta leer y que pudieran venderse más allá de la tiranía de la moda.Así nació el sello que lleva el nombre de una de bella librería Argentina: Eterna Cadencia.Sus primeros títulos aparecie ron la primera semana de agosto de ese mismo año, en las dos grandes colecciones con las que comenzó el sello. En ficción editaron la novela Cuarte to para autos viejos, de Miguel Vitagliano, y la colección de relatos Frío en Alaska, de Matías Capella. En no-ficción publicaron las colecciones de ensayos Sexo y traición en Roberto Arlt con prólogo de Luis Gusmán e Introducción a la lectura de Jacques Lacan con prólogo de Germán García, de Oscar Masotta. Así, desde el principio, quedó en evidencia que uno de los postulados sobre los que se sustenta el sello que este año cumple cinco años: publicar autores inéditos jóvenes o adultos, rescatar autores olvidados e introducir una visión novedosa sobre los temas que marcan la cultura de América Latina. Tenemos el compromiso de publicar dos autores por año, explica Braun: generalmente son argentinos, pero en nuestro catálogo está también el venezolano Javier Guerrero, autor de...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba