Caripe es mucho más que la cueva del Guácharo
Cómo llegar. Desde Maturín son como 2 horas de viaje pasando por Chaparral y Aragua de Maturín. El trayecto es una tortura por la cantidad de policías acostados. Desde Caracas, se toma la carretera hasta Barcelona, luego se toma la vía El Tigre-Anaco, a los 30 kilómetros, se toma la vía MaturínPunta de Mata-El Tejero, se sigue hasta Punta de Mata, de allí se toma la vía de Guanaguana y ya en Guanaguana se siguen los carteles que dicen Caripe.
La gente siempre cree que para venir a Caripe hay que llegar hasta Maturín o Cumaná, pero esta ruta es más corta y sin policías acostados.
Unos días en Caripe. Es un abrazo de montañas frondosas con aroma de café tostado, cilantro y tierra húmeda, habitado por seres lentos que se dedican a la tierra y el turismo, procuran conservar sanito el medio ambiente, convierten sus fincas en lugares amables para la visita, cultivan fresas y las sirven en cualquier kiosquito con la crema de rigor, preparan mermeladas y dulces con las frutas frescas, se esmeran con la artesanía y esperan cada tarde la salida de los guácharos de la mítica cueva, su atractivo principal, el impelable de cualquier visitante.
Entre las 12:00 del mediodía y las 3:00 pm, Caripe se hunde en el sopor de la siesta, pues sus habitantes respetan con europea puntualidad la hora del almuerzo. Empeñados en aumentar su oferta, han creado caminos de montaña para acercarse hasta El Chorrerón y otros saltos y pozas cercanos a la cueva.
Por los alrededores están Las Puertas de Miraflores, regias para escalar o darse un baño de río. Para ver unas siembras controladas, bajo techo, con hortalizas preciosas, acérquense a Agroplantas Caripe.
Después de un abandono de años, finalmente remodelaron y abrieron El Mirador de Caripe, un sitio extraordinario para ver el paisaje. Aquí hay restaurante, funciona la oficina de turismo y en la parte de abajo se instaló Algadeca ÂAsociación de Artesanos, Licoreros y Gastronomía tradicional de Caripe para ofrecer sus delicados y suculentos productos.
Si tomaron la ruta desde Maturín, deben detenerse en Aguasay para que visiten a las hermanas Rodríguez, extraordinarias tejedoras de los chinchorros de curagua. En Guanaguana contemplen la lindísima iglesia de 1780, fíjense en las hojas de tabaco guindando, prueben las arepas peladas que hacen en barriles a la orilla de la carretera y observen la placidez del embalse El Guamo.
La naturaleza da respuestas amables. Mi sugerencia siempre será que aprovechen la naturaleza...
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