Carlos Mesber: Traigo la magia de la cocina fuera del plato

Quien ha seguido de cerca el programa Sabrosa Pasión sa be que la cocina es sólo una excusa, un decorado cualquie ra, pues Carlos Mesber no necesita de ella para lograr que los famosos muestren a los espectadores su lado más espontáneo y pícaro. Sí hay recetas de por medio, pero casi siempre son sencillas, porque el corazón del espacio es la dinámica que se genera entre el entrevistador y los invitados.Nosotros no tenemos guión.Si la comida se quema, lo decimos; si sabe mal, también.Ni el invitado ni yo somos cocineros. Si un artista me dice que no sabe hacer ni café, pues entonces yo hago algo sencillo. Eso hace que el televidente se identifique con el programa, que sienta que le pasan las mismas cosas. La diversión es un punto básico, por eso intento manejar todo con doble sentido. Aunque hemos tenido casos en los que hemos hablado de divorcio y de muerte, pero trato de buscar siempre la diversión, dice el anfitrión del espacio, que se transmitió por Televen y que desde la semana pasada emite Casa Club TV con el nombre de Sabrosa Pasión Plus.Mesber trabajó como actor en varias telenovelas: Kaína, Peligrosa, Como tú ninguna y Quirpa de tres mujeres, entre ellas. En 2001 se mudó a Estados Unidos y consiguió papeles en Gata salvaje, Inocente de ti y Tierra de pasiones.La idea del show surgió en pequeñas reuniones que organizaba en su casa de Miami para compartir con colegas venezolanos, como Gabriela Spanic y Scarlet Ortiz. Todos estábamos lejos de nuestros hogares, sin nuestras familias, así que a menudo nos reuníamos. Mientras preparaba la comida en la cocina, jugábamos a hacer preguntas y yo siempre me iba por el lado sexual.Un día me dijeron: `¿Por qué no llevas esto a la televisión?’.Me pareció buena idea y grabé un piloto con Spanic y con Natalia Streignard.Con el video debajo del bra zo Mesber viajó en 2006 al Mipcom la feria de televisión más importante del mundo que se celebra en Cannes en búsqueda de una pantalla interesada en su programa. Me aventuré y fue...

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