Un censo midió la situación de las mascotas abandonadas

Hace un año Joselyn Quintero se mudó a Bélgica con Sandy, su mascota. La vida no sólo cambió para ella, sino para su perro lhasa apso de 11 años de edad, que ahora es aceptado en las unidades de transporte público y en restaurantes, en donde lo consienten hasta con jamón serrano, según su dueña. Estas acciones llevaron a la venezolana residenciada en Europa a cuestionarse el trato que se les da a los animales en su país natal, y a idear una iniciativa que diera a conocer las dimensiones de este problema: un censo de mascotas abandonadas y por adoptar. Desde hace seis meses, Quin tero trabaja como traductora voluntaria de dos organiza ciones en Holanda: Dog Research y Animal Foundation Platform, que recolectan, difunden y financian programas rescatistas en Europa del este. Mi entrada les ha abierto las puertas a todo un continente y por eso valoran mi trabajo. En Venezuela, las sociedades protectoras se están dando cuenta de que no están solas en su labor, asegura. En números. La razón que im pulsó a Quintero a realizar el Primer Censo de Mascotas Abandonadas y por Adopción fue sencilla. Sólo lo que es medible puede ser conocido y mejorado, dice. También quiso estudiar las condiciones de los rescates de los animales en situación de calle en el país, y los costos asociados con esta actividad. La iniciativa tuvo el apoyo de Mi Mascota Venezuela www. mimascotavenezuela.com y de 26 proteccionistas entre organizaciones ÂFundación Animales sin Fronteras, Lupla y Pranam e iniciativas particulares, que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR