Hablar, criticar

Hace mucho que Kant definía la crítica como aquella que establecía la validez de un discurso. Digamos que aquí y ahora necesitamos criticar porque todos sentimos que en el viraje que estamos dando, sin saber demasiado hacia dónde, los opositores necesariamente tenemos que someter a crítica no pocas cosas del ayer inmediato y del hoy para que sean francas y útiles las nuevas trayectorias, que no son menores sino como pocas veces decisivas para nuestra supervivencia republicana, si no lo creen pregúntenle a Trump.Hay tantas maneras de mirar la crítica que se dificul ta dar con algunas provechosas a nuestros humildes fines, acaso un mínimo prolegómeno. Se habla de crítica constructiva cuando esta no solo señala lo negativo de lo criticado sino que sugiere opciones alternas, con tono sereno y bienintencionado. O destructiva cuando malévola y frenética no quiere sino demoler lo propuesto y, casi siempre, al proponente. Hay hasta la autocrítica, la conciencia que se muerde la cola. Parece tan importante que muy generalizadamente se pretende, condición democrática, una educación crítica para que los jóvenes, con pluralidad y debate, no comulguen con ruedas de molino. Etcétera.Pero aquí nos interesa una especie muy concreta y ac tual, que suponemos constructiva y autocrítica, hablamos de la que deben hacer los integrantes de la MUD y de los de esa paradoja que llaman los opositores de la oposición, que a pesar del mote no son gobierno. Asunto importante en un momento de estancamiento y de mucha confusión en una peligrosísima encrucijada. De manera que las formas y maneras de ejercer el pensamiento crítico es asunto importante, decisivo y que no podemos sino asumirlo para sanar los desesperanzadores e improductivos estados de ánimo. Diría una primera y curiosa observación, hay que hablar. Por hablar entiendo develar, razonar, comunicar, explicar. Afirmo que hablamos poco. Se mitinea mucho, pero esa manera de decir no tiene las características anteriores sino las de seducir emocionalmente, ¡venceremos!, o zaherir al enemigo, devaluarlo a los ojos de los combatientes, ¡payaso! La gente que camina por ahí tiene demasiadas preguntas, sobre todo si...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR