Larenses pagan el precio de alejarse del chavismo

La única visita de Hugo Chávez al estado Lara durante la campaña electoral, el 14 de julio, cerró con un discurso en la avenida Corpohuica, un punto céntrico en la ciudad de Barquisimeto, que está ubicado a unas cuantas cuadras de obras inconclusas del Gobierno central. El sistema de transporte su perficial Transbarca, el campo de fútbol Elio García, el gimnasio múltiple Olinto Silva, el terminal terrestre Simón Bolívar y el puente La Guardia son algunas de esas obras de grandes dimensiones que el Gobierno nacional les debe todavía a los barquisimetanos y que se consumen bajo la maleza, el óxido y el abandono sin haberse inaugurado siquiera. Pero la deuda no se limita a la capital de Lara. Pablo Quintero, integrante del equipo promotor del recién creado Movimiento Progresista de Venezuela escisión de PPT tiene una lista detallada de promesas sin cumplir en toda la entidad. Según su registro, la escuela técnica Palo Verde en el municipio Blanco, el proyecto agrícola-habitacional Sarao en El Tocuyo, el matadero industrial de Carora, la carretera Sarare-Manzanita, una fábrica de cemento en Torres y la escuela Gabriela Mistral son algunos de los proyectos que comenzaron a construirse hace 10, 8, 6 o 4 años y aún no se han terminado. La planta de sisal una fibra vegetal para la fabricación de cabuya en el municipio Urdaneta nunca se comenzó, la planta procesadora de leche de Burere se empezó a construir en un terreno inestable que obligó a cambiar el proyecto por un parador turístico, el anexo de mujeres de la cárcel de Uribana se espera desde 2009, la refacción de la estación de bomberos de Carora tampoco se terminó , enumera Quintero. La represa de Yacambú, que comenzó a construirse en 1964, no fue terminada ni por este ni por los anteriores go biernos; la rehabilitación del ferrocarril Puerto CabelloBarquisimeto y la refacción del ferrocarril Maracaibo-Carora son los elefantes blancos de Lara. El retraso de estas obras es tal que hasta los seguidores más fieles del Presidente, como es el caso de Aureliano Lucena y su hija Juliet, tienen dificultad para defender la situación. El retraso de esas obras no es culpa de Chávez, sino de la burocracia de las instituciones, dice Juliet Lucena luego de recibir de manos de la alcaldesa de Iribarren, Amalia Sáez PSUV, su certificado de propiedad de tierra...

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