Las raíces de una identidad motivan una coreografía

Como quienes durante una cena familiar dejan colar sus acentos y costumbres se anuncia Entre tierras. Esa riqueza que origina la fusión, los contrastes, motivó a la bailaora Adriana Dobarro a investigar sobre las raíces que configuran su identidad. Con esta idea en mente vuelve hoy a los escenarios para presentar una pieza que encuentra culturas y que el público podrá ver hasta el domingo en la Sala de Teatro 1 del Celarg. La música celta, el duende flamenco y las melodías nacionales componen Entre tierras. La puesta en escena está exenta de escenografías o adornos, porque para la bailaora el elemento resaltante es el movimiento de los cuerpos que se crea a partir de las emociones que experimenta. No hay tampoco una narración de historias ni de acontecimientos, el objetivo es generar sensaciones, recuerdos, y conducir al público a través de diversas zonas geográficas de España y Venezuela. Dobarro contará sus vivencias como hija de inmigrante en un país que se ha ido formando con influencias de otros lugares. Llevo cinco años trabajan do con la mezcla de expresiones folklóricas. La intención es rendir homenaje y reconocer nuestra realidad, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Además, es un tributo a mis padres: mi papá viene de Galicia y mi madre es venezolana. Hablo de mí, pero también es la historia de muchos porque somos hijos de inmigrantes. Estoy segura de que si alguien busca en su árbol genealógico encontrará a un ancestro que no es de aquí, señala la bailaora que también ha presentado espectáculos como Senderos/El inmigrante, An tes que el...

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