12 monos

Mientras se alejaba entre sus escoltas de militares condecorados y amigos de la primera hora, me estremeció la inspiración de que había viajado y conversado a gusto con dos hombres opuestos. Uno a quien la suerte empedernida le ofrecía la oportunidad de salvar a su país. Y el otro, un ilusionista, que podía pasar a la historia como un déspota más. Así concluía Gabriel García Márquez un artículo suyo que, con el título El enigma de los dos Chávez, le inspiró el teniente coronel en un viaje en el que coincidieron entre La Habana y Caracas, en el año 1999. Para desgracia del premio Nobel, Chávez no ha salvado ni salvará a su país y promete, sí, pasar a la historia como un déspota de nuevo cuño, un caudillo subproducto de la antipolítica que, contrariando a Vellenilla Lanz, no se impuso, sino que fue elegido. Lo notable, sin embargo, es que el Gabo intuyó que al aspirante a sucesor de Castro lo aquejaba algún tipo de trastorno de identidad disociativo doble personalidad o de psicosis maníaco-depresiva trastorno bipolar que, con el tiempo, vendría a determinar su comportamiento en tanto que hombre público. Esa duplicidad queda al descubierto al repasar la lista de candi datos que designó para que se ocupen de poner finiquito a las gobernaciones y abrirle paso al Estado comunal. La lista en cuestión la integran 12 militares y 11 civiles, lo cual revela que Chávez se debate entre el pensamiento fascistoide de Norberto Ceresole caudillo-ejercito-pueblo y el modelo, más estalinista que leninista, que coloca en manos del partido, en este caso el PSUV, los resortes del poder a todos los niveles. El fiel de la balanza nos indica Âmilico al fin que confía más en sus compañeros de armas que en los paniaguados que a fuerza de reír sus gracias se han favorecido de la digitación de nuestra vernácula encarna ción del Doctor Jekyll y del Señor Hyde. Tres generales en jefe, Ma ta Figueroa Nueva Esparta, Rangel Silva Trujillo y García Carneiro Vargas encabezan el contingente de antiguos uniformados que de ninguna manera han sido formados para funciones administrativas de orden político, sino para la obediencia disciplinaria y la mandonería cuartelaria; un contingente que complementan...

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