Libros: Denise Affonco

Con cuál tecla de esta máquina. Con cuál palabra, palabra que quedará suspendida, sola, en la pantalla durante mi vacilación. Con qué frase dar comienzo, decir algo, así no sea más que palabra-titubeo, palabra-alarma, palabra-escándalo. No importa si ya se ha leído a Primo Levi, Robert Antelme, Elie Wiesel, Georges Hyvernaud, Jean Améry, Victor Frankl, Varlam Shalámov, David Rousset, Eugenia Ginzburg, Charlotte Delbo, Imre Kertész, Paul Steinberg o Solzhenitsyn: nada nos prepara de mo do suficiente para lo atroz. Único, intransferible, en los límites de lo indecible: cada relato se dirige a nuestra intuición y también a nuestra impotencia. En ello radica la urgencia del libro testimonio: en hacer visible que totalitarismo y genocidio están allí, próximos y latentes, en la zona oscura de la condición humana. Aunque nació en Phnom Penh, Camboya, su padre era francés y su madre vietnamita. Una mujer pobre, parte de una familia pobre. Denise Affonco sentía alguna aprehensión por el avance militar de los jemeres rojos, pero el optimismo de su esposo, de nacionalidad china y comunista, neutralizaba sus temores. Hasta que la violencia de los jemeres rojos ocupó la ciudad y comenzó el viaje al infierno comunista. Tratemos de imaginar a esta mujer, en las selvas de Camboya entre 1975 y 1979: Jennie, su hija de 9 años de edad, muere de hambre. Su esposo, asesinado. Durante 4 años se alimentó de cucarachas, sapos, ratas, escorpiones y otros insectos. Caminaba descalza por...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR