Damnificados se sienten indefensos en La Rinconada

Los damnificados dejaron sus casas endebles y se instalaron en refugios. Cambiaron los suelos resbaladizos de las montañas por pisos firmes, mientras se soluciona su problema de vivienda. Pero en el refugio Tribuna C del Hipódromo de La Rinconada, 1.590 personas conviven en un ambiente inseguro y húmedo.

Frente a la puerta del cuarto de una damnificada del piso 1, que prefiere mantener su nombre en reserva, caen pequeñas gotas, que provienen Âsegún informan los refugiados de las tuberías. Si se aguza el oído se puede escuchar el sonido del agua que pasa por el techo de ese sector del piso 1. Allí se encuentra una caja de alto voltaje y algunos temen lo que pueda suceder, sobre todo después del incendio del martes Âque afectó unos cubículos en el piso 2Â. "Estamos en riesgo. Roguemos para que nos saquen de aquí", dice una mujer. Otra damnificada agrega: "Estamos peor que cuando vivíamos en los ranchos".

El problema de las filtraciones afecta de otras maneras. Carling Rivas abre la puerta del cubículo de su mamá, que se encuentra en el piso 2, y muestra el suelo lleno de agua. El cuarto huele a humedad. La hermana de Rivas, una muchacha con retardo mental y epilepsia, durmió allí el fin de semana y le salió una erupción en la piel. En parte por eso, madre e hija se fueron a otro lugar y ahora Rivas se encarga de cuidar las pertenencias de la familia. En el cuarto vecino, la parte inferior de las paredes está llena de manchas negras de moho.

La cocina está clausurada desde hace cinco meses por la misma razón. Gaudy Torres, damnificada que forma parte de la brigada de alimentación, dice que una tubería se dañó y el agua negra caía sobre el lugar en el que se preparaba la comida. Reclaman que el Ministerio de Turismo, que apadrina el refugio, no ha dado solución a sus demandas.

Otras amenazas. El agua no es lo único que altera la paz de los damnificados. Muchos se sienten indefensos ante la inseguridad. El cubículo de Aracelis Aramburo, en el piso 2, tiene varios agujeros. Ella dice que los ladrones abrieron los...

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