Blanco emerge como titular

A los pocos días de reportarse al campamento primaveral de los Gigantes en Arizona, Grégor Blanco se enteró que no era un total desconocido para el manager Bruce Bochy. El coach de bateo Hensley Meulens y el derecho Ryan Vogelsong habían hablado de él, incluso el curazoleño llegó a asegurar que era el tipo de pelotero que necesitaban en San Francisco. Blanco hizo el resto con su ba te. En 27 juegos ligó .333 y se robó 13 bases en 14 intentos. Estadística que le ganaron un lugar en el roster de 25 como cuarto outfielder. Pero el mirandino no se conformó con ese rol. Aprovechó todas las oportunidades que recibió y ayer se alistaba para comenzar su quinto partido seguido en el jardín derecho de San Francisco. Desde los entrenamientos quise demostrarle al manager y a la gerencia que podía hacer el equipo y jugar al nivel que tengo en Venezuela, dijo Blanco, al otro lado del teléfono. La primera vez que me uniformé encontré apoyo y la confianza del equipo. Sólo quería ayudar y las cosas no pudieron salir mejor. Empecé desde cero, pe ro me ayudó mucho Meulens y Vogelsong, además de Héctor Sánchez y el apoyo de Pablo Sandoval, que en los partidos coreaba mi nombre como lo hace la samba en el Universitario. Ellos me presentaron y hablaron del pelotero que soy. Con esa renovada confianza en su potencial, Blanco asegura que cuando mira en perspectiva lo que había hecho en las mayores con Atlanta y Kansas City, entiende por qué falló en su intento de conseguir la oportunidad de demostrar que puede calzar los zapatos de un regular. Quería hacer más de lo que podía para...

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