Doctora Yolanda

Un carromato recorría los pueblos de Venezuela con el nombre de Retablo de Maravillas, en recuerdo de la obra literaria de Miguel de Cervantes. Llevaba representaciones teatrales y musicales ante las audiencias más ex traviadas del país, como parte de un proyecto de difusión masiva de la cultura, iniciado por el Ministerio del Trabajo durante el gobierno de Eleazar López Contreras. A principios de los años cincuenta, aún fresco el recuerdo de La Fiesta de la Tradición, significativo evento enmarcado en la toma de posesión presidencial de Rómulo Gallegos, la danza popular comenzó a formar parte de los intereses del Retablo, constituyéndose los inéditos conjuntos Tierra Firme y Cerro del Ávila, precursores de la institucionalización de la llamada danza nacionalista, aquella que convierte en código escénico lo genuinamente tra dicional. De ellos emergió no sólo una figura altamente carismática, la de Yolanda Moreno como la bailarina más popular de Venezuela, sino también un movimiento cultural que se proyectó de manera insospechadamente masiva dentro de la población. No hay, aún hoy, ningún rincón de la geografía nacional que no se reconozca en el vibrante gesto de Yolanda. También internacionalmente su ímpetu llegó hasta latitudes contrastantes: China, la Unión Soviética, Italia, Estados Unidos, Canadá, México o Haití. La danza nacionalista, que tuvo su origen en el Retablo pero que logró su definitiva sistematización dentro de Danzas Venezuela, agrupación en la que está al frente desde hace casi 50 años, constituye un género de penetración mayoritaria y también de encendidas polémicas, generalmente en medios intelectuales y académicos. Yolanda, poseedora del...

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