'Mi literatura hubiera sido distinta de no haber trabajado como periodista'

Marçal Aquino (1958) nació en el interior del estado de São Paulo. Es periodista, escritor y guionista de cine y televisión.

Aquino creció en un ambiente rural que lo marcó y le mostró el camino a seguir: contar historias. Por eso escribe, por eso es periodista. Su literatura se alimenta de la calle, de eso que él llama submundo. Le interesan las relaciones entre los hombres, el universo del conflicto. Sobre eso escribe, hacia eso apuntan sus narraciones.

Entre los libros que ha publicado se encuentran: As fomes de setembro (cuentos, 1991); O invasor (novela, 2002); Cabeça a prêmio (novela, 2003); Famílias terrivelmente felizes (antología de cuentos, 2003) y Eu receberia as piores notícias dos seus lindos lábios (novela, 2005).

Aquino llega a la entrevista con una sonrisa. Una breve presentación y un enunciado a medias bastan para que comience a hablar. Es un gran conversador. Explica, pregunta, responde, gesticula y sonríe.

Cuenta. Es un apasionado por la palabra. Un lunes, a media mañana, armó esta historia.

--Usted creció en una hacienda, escuchando historias orales... --Crecí en el interior del estado de São Paulo, estuve hasta los 6 años allá. No teníamos televisión, algo muy importante, hoy uno no consigue imaginar un niño que no tenga televisión desde el momento en que nace. Yo pasé seis años sin televisión y eso fue muy importante porque crecí escuchando historias orales, contadas por las personas que vivían allá y eso generó en mí, bien temprano, esa idea de contar historias, que es lo que hago con mi literatura, yo sólo cuento historias. Creo que el origen de eso está allá en ese comienzo, en haber sido una persona para la que la televisión no tuvo tanta importancia. El cine, la verdad, fue más importante que la televisión. Quedé fascinado con el cine, yo no había visto televisión todavía cuando conocí el cine, ¿imaginas el impacto de eso? Al escuchar las historias orales, yo notaba que ellos tenían una técnica para contar historias, la misma historia era repetida varias veces siempre diferente, agregaban unos detalles, cambiaban otros; yo percibí que esa era una técnica de contar historias. Creo que una parte de mis ganas de contar historias y la importancia de escribir viene de ahí.

--Creció en ese ambiente rural, escuchando aquellos cuentos y con esas ganas de contar historias, ¿en qué momento decidió ser escritor? --Antes de escribir creí que iba a ser ilustrador de cómics; yo dibujaba cosas, me gustaba dibujar. No tenía gran...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR