Una cuestión de Estado

La reclamación del territorio esequibo es un tema que está permanentemente en la agenda de los venezolanos.Los gobiernos hasta 1999 habían asumido posiciones contundentes, elaboradas sin ningún secretismo y con base en la consulta nacional, que mostraban no solamente seriedad y capacidad jurídica, sino su compromiso con la defensa de la soberanía y de la integridad territorial de Venezuela.Lamentablemente, hoy la situación es distinta. El régimen que se ha impuesto desde entonces no parece comprender que la cuestión de la reclamación no es una simple cuestión de gobierno, sino que es un asunto de Estado que exige seriedad y consenso, si hay realmente la intención de defender los intereses nacionales.La posición del régimen en relación con el tema ha sido elaborada sin consulta nacional, en medio del misterio y muy probablemente bajo la dirección de Cuba, que defiende sus intereses políticos en el Caribe. Desde sus inicios, ha incurrido en una serie de errores políticos que podrían tener consecuencias jurídicas graves, como lo alerta con seriedad la MUD en su contundente declaración formulada sobre el tema en días pasados.Las opiniones de los comen taristas son importantes en los procesos judiciales y arbitrales, como lo destacó el tribunal del Ciadi en su laudo del 3 de septiembre pasado en el Caso Conoco Phillips, al interpretar el artículo 22 de la Ley de Inversiones de Venezuela y de cuyos resultados, por cierto, Pdvsa y sus abogados, emparentados con la presidencia de la empresa estatal ¿corrupción?, celebraron como un triunfo el reconocimiento por los órganos internacionales de la soberanía petrolera anunciada por el difunto Chávez.En las opiniones vertidas en el marco de la reclamación del territorio esequibo resaltan las incongruencias, las acciones y las inacciones de un régimen que en definitiva representa al Estado en sus relaciones exteriores, otorgándoseles una importancia jurídica a veces sin fundamento que sólo favorecería las pretensiones de Guyana en un procedimiento internacional.Las actuaciones de Guyana, violatorias del Acuerdo de Ginebra, no han sido rechazadas por el Presidente y el minis tro de Relaciones Exteriores, es decir, no se han expresado las protestas que en Derecho Internacional interrumpen la formación de derechos y pretensiones. A ello se suman declaraciones unilaterales inconvenientes de los voceros del régimen que confunden aún más a los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR