Decepción

Panamá ha constatado la decadencia de las cumbres iberoamericanas inauguradas en 1991. Prueba palmaria de ello es que la única decisión de calado acordada por los mandatarios de los 22 países participantes haya sido la de espaciar las reuniones para convertirlas en bienales de manera que se alternen con las citas de la UE con América Latina. Este cambio responde a la necesidad imperiosa de despejar la agenda multilateral de los presidentes, que ahora deben atender distintos foros latinoamericanos antes inexistentes y que, lejos de lograr mayores sinergias, han fragmentado la región. Este pequeño cambio puede ser, sin embargo, la vía para revitalizar unas reuniones.España es, probablemente, el país más interesado en reforzar la cooperación iberoamericana frente a la competencia de otros espacios que se muestran más atractivos para América, como el Pacífico. Las razones...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR