A la cuarta vez se le dio a Zambrano

Yosneidy Zambrano toma todas las tardes el autobús en Cagua para ir a Maracay a entrenar. Son casi 40 minutos que invierte la mediocampista desde que tiene 11 años de edad, cuando comenzó a jugar con la academia FuFem. Antes de eso, había valorado la posibilidad de dejar de jugar luego que varios equipos le cerraran las puertas por su físico menudo. El jueves, su perseverancia rindió frutos cuando le anotó a Canadá y ayudó al equipo a clasificar a las semifinales que jugarán el lunes contra Japón.La segunda vez que la aragüe ña estuvo de desistir fue cuando su academia se vio amenaza a tener que cobrar una mensualidad a las jugadoras. Zambrano, quien proviene de una familia humilde, no habría podido asumir el costo. La tercera fue cuando los entrenamientos comenzaron a interferir con sus estudios. Para todos, la gerencia...

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