» De carne y hueso

La vida de un hombre declarado Venerable por la Iglesia Católica está llena de actos heroicos, pero no sólo de acciones celestiales, también terrenales. José Gregorio Hernández fue un ciudadano afanado por la excelencia y la búsqueda de la belleza. Un esteta. Además de sus numerosos méritos como médico, era un apasionado de los idiomas. Prácticamente políglota. El dibujo se encontraba entre sus principales aficiones. Varios de sus alumnos de la Facultad de Medicina dieron cuenta de esta cualidad.Otros allegados, pudieron conocer sus dotes frente al piano. Durante sus estudios en París, Madrid, Berlín y Nueva York pudo desarrollar su gus to por el buen vestir. En es ta carta enviada a su sobrino Benjamín desde Madrid, el 16 de julio de 1917, le dice: Aho ra te mando un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR