Adiós al anfitrión

La torrencial lluvia, los truenos y los relámpagos parecían la antesala a un desastre bíblico en Breslavia. La amenaza de la naturaleza cedió, pero no la sombra de la eliminación del anfitrión. Polonia sí vivió una catástrofe y tuvo que ver con su propia inefectividad frente al arco rival y no con un fenómeno climático. El gol de Petr Jiracek al minuto 72 para otorgar el triunfo a República Checa casi pareció un epílogo de esta tragedia que comenzó a vivir el combinado de casa en Varsovia, cuando dejó sus mejores 20 minutos de la Eurocopa en el comienzo del debut contra Grecia. Desde entonces, sólo decepcionó y se mantuvo con vida gracias a aquel tanto de Kuba Blaszczykoswki. Tres equipos sorprendieron en el último día del grupo A, pero el que falló en hacerlo fue Polonia y por eso dijo adiós. Grecia venció a Rusia, otro que inesperadamente se despidió, y así checos y griegos dieron el batacazo en esta llave. C o n l a n e c e s i d a d d e conseguir el triunfo que se le había negado en las dos primeras jornadas, Polonia salió a arrasar con todo. Sin embargo, el anfitrión repitió la tendencia que ha tenido en esta Eurocopa: comienza bien los partidos, domina, genera llegadas, pero no concreta. Incluso aquel tanto de Robert Lewandowski en el debut contra Grecia había sido poco premio para su abrumadora superioridad en ese instante. Ayer, Lewandowski, Ludovic Obraniak, Sebastian Boenisch y Rafael Murawski fueron piadosos con Petr Cech y por eso los polacos tuvieron que ir al entretiempo con un empate sin goles. Los checos, que sabían que con una igualada...

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