Soy un afortunado en el trabajo

El miércoles será un día de doble celebración para el actor Luis Gerónimo Abreu. Por un lado festejará su cumpleaños nú mero 39 y, por otro, despejará el misterio que tanto a él como a buena parte del país ha man tenido en vilo durante los últimos seis meses. Ese día gra bará el capítulo final de La viu da joven, novela que protago niza y cuyo desenlace es el secreto me jor guardado por su escritor, Martin Hahn, y se despedirá de su personaje, Alejandro Abra ham, quien tiene fecha límite para descubrir a los ase sinos de la historia. En los últimos años, a Abreu no le ha faltado empleo, pese a la crisis que vive la industria de la telenovela nacional. Tal como están las cosas, toco madera, sé que soy un afor tunado en el trabajo. Debo darme con una piedra en los dientes porque siempre tengo y me llegan oportunidades, dice el actor, a quien se le vio recientemente en telenovelas como Un esposo para Este la, La vida entera, Arroz con leche y Ciudad Bendita. Sin embargo, su desempeño en las tablas y frente a las cámaras demuestra que, más que un afortunado, podría decirse que es un artista valorado en su justa medida. ÂHa sido protagonista de otras telenovelas con un final más predecible. ¿Cómo ha lidiado con el misterio que se ha manejado en ésta? ÂEstamos tratando de armar el mismo rompecabezas que está armando toda Venezuela. Nos dan los libretos sólo con la parte que nos toca, así que me he divertido como público y como actor. Es interesante, aunque me cuesta un poco no saber lo que va a pasar. Soy paciente, pero he sentido desesperación por esto. Cada vez que recibo una escena me da un cosquilleo en el estómago, siento que van a darme la clave de quién es el asesino. ¿Quiénes son sus sospechosos? ÂYa yo aposté por varios, pero no sé si la voy a pegar. Creo que la cosa está...

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