La agenda para el segundo Gobierno

La reelección de Barack Obama es un triunfo personal para el primer afroamericano que ocupa la presidencia de los Estados Unidos. Su victoria también marca un cambio profundo en las tendencias políticas del país que promete destrabar el empate político y la polarización que tanto han marcado a Washington en los últimos años. Para afianzar ese cambio el presidente tendrá que moverse con decisión y destreza para completar la agenda que se propuso hace cuatro años como el candidato del cambio. El presidente logró mante ner su ventaja en todos los estados que ganó en 2008, con la excepción de Indiana y Carolina del Norte, ganando a su vez todos los estados competitivos que estaban en juego como Florida, Virginia y Ohio, a pesar de una inversión multimillonaria por intereses económicos contrarios a su gestión en una campaña publicitaria sin precedentes. Pero tan importante como la victoria del presidente fue el éxito de su partido en resguardar e incluso aumentar su mayoría en el Senado, aun cuando los Demócratas defendían 23 escaños contra sólo 10 por parte de los Republicanos. En varios casos los demócratas elegidos representan el ala más progresista del partido, mientras que los republicanos perdieron candidatos que habrían fortalecido el ala más conservadora de ese partido. Si Obama es el gran gana dor, el Tea Party es probablemente el gran perdedor, al no poder consolidar un bloque de ultra derecha en la cámara alta y al ver que el electorado, mas allá de su base en las primarias, rechazó sus posturas ideológicas. La victoria del presidente representa la victoria de sec tores de la sociedad que apoyan una acción decisiva por parte del estado en incentivar la recuperación económica, garantizando mayores oportunidades para una sociedad que ha visto una caída significativa en los estándares de vida de sectores de la clase media. Con su reelección la reforma emblemática al sistema de salud seguirá vigente y no podrá ser desautorizada como lo prometió el candidato republicano Mitt Romney. Pero mas allá de los temas contingentes, la reelección de Obama representa un cambio generacional que refleja las actitudes más tolerantes de votantes jóvenes y un fuerte apoyo a las políticas demócratas por parte de grupos minoritarios como los afroamericanos y los latinos que rápidamente se están convirtiendo en la nueva mayoría en el país. La labor del presidente no va a ser fácil. La Cámara de Representantes sigue en manos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR