Ahorcar al lector

Este no es el título de una de esas películas de terror que antaño se producían en Hollywood y eran verdaderas joyas de arte. No, todo lo contrario. Esta es la realidad que se vive en Venezuela. Sin ir muy lejos, estamos ahorcados en relación con la comida, seguridad, signo monetario, vivienda, educación, salud y ahora en papel para imprimir periódicos; ya casi no le queda nada de papel a los diarios independientes.La pregunta que se hacen analistas de diferentes medios y países es la siguiente: ¿por qué no terminan el suplicio de que estemos colgando y nos eliminan de una vez por todas? Bueno, parece ser que hay ra zones más grandes que la es tulticia que muestran los personeros del gobierno léase, Diosdado y Maduro, como por ejemplo: la mala imagen que tendrían ante la comunidad internacional y el consecuente cerco político de esa misma comunidad. Ellos intentan demostrarle al mundo que la democracia participativa venezolana ha tenido razón estos últimos 15 años, y que los gobiernos de Chávez y Maduro no han sido una dictadura fuerte y corrupta. Porque, entonces, ¿cuál sería el sentido original de la revolución bolivariana si al final nos exterminan? No es así de fácil y seguiremos colgados hasta que ganemos las elecciones municipales del 08 de diciembre.Existe un principio máximo en política que tiene que ver con la calidad de los gobiernos. Si fuésemos un gobierno parlamentario, la oposición pediría un voto de censura a la gestión del presidente y, si se obtuviese, el presidente debería renunciar, o el mismo Parlamento podría inhabilitarlo.Con este principio se cubren las espaldas muchos gobernantes, pero si en vez de eso se deciden por ahorcarnos, ya este sería un crimen de lessa humanidad penado por cualquier tribunal nacional e internacional. No, no, ellos quieren que sus nombres no estén tan manchados. Así que debemos tener paciencia y valentía. Esto no durará mucho, algún día cambiara todo.Vamos a pasar a otro punto más cercano a la Defensoría del Lector que tiene que ver con la manera cómo escribimos en este diario. Evidentemente, algunos de nuestros periodistas...

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