Ajedrez para la salud

Uno de los principios contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, más conocido y menos alcanzado, es el que proclama la igualdad. Establece su artículo 21 que todos somos iguales ante la ley, y prohíbe expresamente todo tipo de discriminaciones. Sin embargo, acabamos de presenciar un ejemplo claro de desmoronamiento de estos fundamentos, principios vencidos ante el ejercicio del poder del Estado, como si se tratara de una pieza en un juego de ajedrez político, a costas de discriminar a la mayoría de los ciudadanos del país. Nos referimos al reciente acuerdo suscrito entre el Gobierno y el gremio de las clínicas privadas, que concede un importante descuento en los servicios médicos sólo y únicamente para un grupo de empleados públicos, sus familiares y pensionados. Este acuerdo podría favore cer aproxima damente a 6 millones de personas, en un país con una población re cientemente censada que ronda los 30 millones. Precisamente, se be neficia en tiempos elec torales a los funcionarios, quienes tienen trabajo estable y gozan de las ventajas del empleo formal. ¿Qué pasa mientras tanto con los 24 millones de ciudadanos de este país que hoy no ocupan estos cargos? ¿Seguirán pagando...

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