Amarga derrota del Tea Party

En la nueva legislatura, la gran dama de la izquierda estadounidense ocupará el preciado escaño Kennedy y una senadora homosexual entrará por primera vez en el Capitolio. Con estos refuerzos, los demócratas conservan la preeminencia en el Senado. Los republicanos mantienen el control de la Cámara de Representantes, pero perdieron escaños, en un signo de rechazo nacional al bloqueo al que han sometido al Capitolio y al protagonismo dado al ideario radical del Tea Party. Hace solo unos meses se au guraba una derrota para los legisladores demócratas. Finalmente, los propios republicanos se inmolaron. Las primarias, cautivas del Tea Party, encumbraron a personajes ultramontanos que hablaron de extrañas violaciones legítimas que provocaban embarazos porque dios lo quiere. Las puertas del Capitolio se cerraron para los padres de esas frases, Todd Akin, de Misuri, y Richard Mourdock, de Indiana. Mourdock se oponía a la re forma migratoria, al matrimonio gay, al aborto en cualquier instancia y a todo lo que tuviera olor a moderación. En octubre dijo que pensaba que los embarazos surgen a veces de violaciones porque Dios lo quiere. De ese modo, los republicanos perdieron un escaño que era suyo por derecho. En Misuri, Akin, el que habló de violaciones legítimas, le abrió el camino a la reelección a la demócrata Claire McAskill. Otra republicana moderada que se fue, en este caso por voluntad propia, fue Olympia Snowe, de Maine. Allí, los electores...

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